Los efectos del alcohol en el cerebro adolescente

11 de noviembre de 2019
La Organización Mundial de la Salud ha publicado que la droga más consumida por los jóvenes es el alcohol. La edad media de inicio no supera los 14 años.

En el artículo “El consumo de alcohol tiene «efectos devastadores» en el cerebro adolescente”, Manuel Antonio Fernández, director del Instituto de Neurología Pediátrica de Andalucía, explica “Su consumo tiene efectos devastadores en el cerebro adolescente y provoca terribles consecuencias, como la muerte celular de las neuronas ya maduras”.

El cerebro comienza a desarrollarse en la infancia y continúa en la adolescencia. Si durante esta etapa hay un consumo puntual o continuado de alcohol, este desarrollo se ve afectado. Por lo tanto, tiene consecuencias tanto en las nuevas neuronas como en las neuronas ya maduras. Esto empeorará nuestra capacidad cognitiva durante el resto de nuestra vida. También, no hay que olvidar, los efectos del alcohol en otro órganos como el hígado y los riñones. Si el consumo se produce de forma continuada, puede generar una dependencia. La dependencia al alcohol esta asociada con un deterioro físico y neurológico (ABC, 2019).

Las causas que llevan a consumir alcohol en la adolescencia son factores culturales y sociales, la personalidad y la predisposición genética (tendencia heredada a consumir alcohol de forma excesiva). Por lo tanto, hay que tener presentes estos tres puntos a la hora de buscar una solución.

Si necesitamos ayuda con este tema o conocemos a alguien, es importante acudir a profesionales de la salud mental. Con el tratamiento adecuado, la persona aprenderá a gestionar el estado de ánimo y las situaciones para evitar el consumo de alcohol.
Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.