Los efectos del café en nuestra salud

22 de junio de 2020

El café es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua. Está muy introducida en nuestra rutina, no solo por la mañana, sino a lo largo del día (media mañana, después de comer, …). Su consumo lo tenemos asociado a qué nos ayuda a activarnos y a disminuir la somnolencia. 

 

Uno de sus compuesto mas importantes es la cafeína, una sustancia que al consumirla produce alteraciones en nuestro sistema nervioso. Incluso su consumo continuo puede crear dependencia. La cafeína es un estimulante, aumenta la actividad de las neuronas, es por eso, que cuando tomamos café nos sentimos más despiertos. Hace que aumente nuestra concentración, reduce la fatiga y tardamos menos tiempo en reaccionar. Pero con el tiempo, para conseguir este efecto necesitamos más cantidad de café, porque nuestro cuerpo llega a habituarse y se crea una necesidad de su consumo para sentirnos mejor.

 

En el momento en que existe esta necesidad de tomar café, cuando hay un día o varios que no lo consumimos es posible tener síntomas como dolor de cabeza o irritabilidad. Estos síntomas tienden a desaparecer rápido y no suelen ser graves, ya que no interfieren en la rutina de una persona que sea dependiente al café. 

 

¿Qué efectos tiene en nuestra salud un uso continuado? Consumir grandes cantidades de café puede hacer que la persona tenga nerviosismo, irritabilidad o taquicardia. En las personas que son intolerantes al café, una cantidad mínima de éste les produce estos síntomas. Por eso también su consumo no es recomendado en mujeres embarazadas y niños. 

 

Si se tiene un consumo responsable, sin sobrepasar los límites, los efectos sobre la salud no son negativos. En algunos estudios se ha visto cierta relación entre un consumo de café con un menor riesgo de padecer algunas enfermedades, aunque dicha evidencia en relativamente débil. 

 

En opinión del Dr. Carbonell, tomar café está muy arraigado en nuestra sociedad y es muy importante hacer un uso razonable del mismo ya que es muy fácil que recurramos a él en exceso consiguiendo, en vez de estar más alerta, un mayor estado de nerviosismo. En aquellas personas que padecen ansiedad o depresión se desaconseja el uso de café. 

 

Fuente: Revista Naukas

Por Instituto Carbonell 10 de junio de 2025
El Dr. Carbonell reflexiona sobre una situación común en las relaciones sociales: cuando dos personas cercanas, amigos o conocidos, presentan versiones diferentes de un mismo conflicto y nos piden que tomemos partido. Ante esta disyuntiva, subraya que ambas personas pueden tener razón desde su propia perspectiva, ya que cada uno interpreta la realidad a través de su experiencia emocional y subjetiva. El Dr. Carbonell aconseja no intervenir directamente ni posicionarse a favor de una de las partes. En cambio, propone escuchar con empatía a ambos, recordando que, muchas veces, lo único que buscan es ser comprendidos, más que tener razón. Tomar partido solo puede llevar a tensiones innecesarias, e incluso al deterioro de las relaciones con uno u otro amigo. Además, advierte que involucrarse en un conflicto ajeno, incluso si nos presentan pruebas como mensajes, vídeos o imágenes, puede colocarnos en una posición incómoda o comprometida. Al brindar apoyo a uno, es fácil que el otro se sienta traicionado o juzgado, algo que no es deseable si se quiere mantener una relación saludable con ambos. En conclusión, el Dr. Carbonell recomienda mantener una postura neutral y no dejarse arrastrar por dinámicas de confrontación entre terceros. Cada uno tiene su versión legítima de los hechos y no es nuestra responsabilidad resolver un conflicto que no nos pertenece.
Por Instituto Carbonell 9 de junio de 2025
El Dr. Carbonell explica que los líos amorosos suelen surgir con frecuencia en contextos específicos, especialmente durante los viajes. Aunque una persona pueda tener una relación estable, con planes de futuro y todo aparentemente en orden, al irse de viaje puede experimentar un cambio de perspectiva emocional. En ese entorno diferente, con la sensación de libertad y desconexión de la rutina, es común que aparezca alguien que parece encarnar una conexión única o idealizada. El Dr. Carbonell advierte que en estos escenarios se altera temporalmente la escala de valores, ya que se entra en un estado de disfrute y apertura, compartido también por la otra persona involucrada. Este ambiente artificial puede hacer que todo se sienta más intenso o mágico de lo que realmente es. Además, señala que la falta de sueño, el aumento de actividad social y la vulnerabilidad emocional del momento favorecen este tipo de situaciones. Por ello, el Dr. Carbonell recomienda precaución. Aunque estos encuentros pueden parecer emocionantes, al regresar a la vida cotidiana pueden tener consecuencias serias. Muchas veces, se pone en riesgo todo lo construido en una relación sólida por una experiencia breve pero intensa. Concluye subrayando la importancia de reflexionar antes de actuar, especialmente cuando lo que está en juego es el bienestar emocional propio y de los demás.
Por Instituto Carbonell 8 de junio de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, aborda en esta ocasión una situación muy habitual en las relaciones humanas: convivir o interactuar con una persona que parece estar siempre enfadada . Esa persona que reacciona con irritabilidad, que siempre está a la defensiva, que parece no disfrutar de nada y que genera un ambiente tenso y agotador a su alrededor. Aunque muchas veces se interpreta simplemente como una cuestión de “mal carácter” o “mal genio”, el Dr. Carbonell nos invita a mirar más allá del síntoma visible (el enfado constante) y preguntarnos qué hay detrás de esa actitud. Porque muchas veces, ese enfado no es más que una expresión encubierta de sufrimiento emocional , de frustración, ansiedad o incluso tristeza profunda. Carbonell explica que la ira puede ser una de las máscaras de la depresión . En lugar de manifestarse con llanto o aislamiento, algunas personas canalizan su malestar a través del enojo constante, especialmente los hombres o quienes han aprendido a no expresar vulnerabilidad. La sociedad suele aceptar mejor el enfado que la tristeza, y por eso muchas personas lo utilizan inconscientemente como vía de escape. Además, esa irritabilidad constante puede ser señal de una sobrecarga emocional no gestionada , de traumas no resueltos, de insatisfacción personal o profesional, o de una sensación de vacío interno que no saben cómo manejar. En estos casos, el mal humor no es contra los demás, sino una lucha interna mal proyectada hacia fuera . Por otro lado, si tú eres quien se reconoce en ese enfado constante , Carbonell te anima a reflexionar con honestidad: ¿estás realmente enfadado con los demás, o contigo mismo? ¿Qué parte de tu vida no está funcionando como te gustaría? ¿Qué emociones estás evitando enfrentar? En resumen , estar siempre enfadado no es normal ni saludable. Puede ser un síntoma encubierto de un problema emocional mayor . Por eso, el Dr. José Carbonell insiste: no normalices el mal humor constante, ni en ti ni en quienes te rodean. Buscar ayuda y entender lo que hay debajo de ese enfado puede ser el primer paso para recuperar la calma, el equilibrio y una mejor calidad de vida.