Relaciones a distancia

20 de julio de 2025

El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona sobre las relaciones a distancia, una realidad cada vez más común en su consulta y en la vida moderna. Lejos de considerarlas un obstáculo insalvable, plantea que no solo pueden funcionar, sino que incluso pueden aportar beneficios si se gestionan adecuadamente.


Carbonell menciona diversos casos que ha visto en su práctica clínica: parejas que se conocieron a distancia y han sostenido esa dinámica desde el inicio, otras que han tenido que separarse físicamente por motivos laborales, y también convivencias en las que uno de los miembros debe ausentarse durante la semana. Todas estas situaciones tienen en común un mismo reto: cómo se estructura y se vive la relación pese a la distancia.


Según el doctor, lo esencial no es la cercanía física, sino cómo se plantean y organizan los vínculos. Para algunas personas, la distancia incluso puede representar un alivio, permitiéndoles preservar su espacio personal y su independencia sin que eso implique una desconexión emocional.

No obstante, advierte que las relaciones a distancia requieren más esfuerzo consciente, especialmente en la comunicación, la gestión del tiempo y la claridad de expectativas. Ambos miembros deben comprometerse a estar presentes emocionalmente, incluso si no pueden estarlo físicamente. Esto incluye coordinar tiempos para hablar, mantener hábitos compartidos en la medida de lo posible y cuidar los detalles que refuercen la conexión.



En definitiva, el mensaje del Dr. Carbonell es claro y positivo: una relación a distancia no es necesariamente una relación frágil. Con compromiso, estructura y comunicación adecuada, puede ser tan sólida y satisfactoria como cualquier otra. La clave está en cómo se vive, no en la geografía.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.