¿Cómo afrontar la soledad?

22 de mayo de 2025

El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, nos guía en la compleja tarea de afrontar la soledad tras haber compartido muchos años con una pareja. Explica que cuando pasamos largo tiempo acompañados, aprendemos a vivir la vida a través de los ojos del otro: compartimos rutinas, proyectos, decisiones e incluso nuestra identidad se fusiona en cierto modo con la de la otra persona.


Por eso, cuando esa relación termina —ya sea por ruptura, divorcio o viudez—, no solo se pierde una compañía, sino también una parte de la estructura que nos sostenía emocionalmente. El Dr. Carbonell señala que ya no puedes apoyarte en esa otra persona para funcionar, y por tanto es necesario volver a apoyarte en ti mismo, reactivarte emocionalmente, y recuperar o descubrir esas capacidades internas que quizás habías delegado.


Frente a este vacío, la soledad puede convertirse en una trampa emocional que perpetúe el malestar. Para evitarlo, sugiere que saboteemos la soledad de manera activa, llenando nuestro tiempo con actividades, pasatiempos, nuevas experiencias y vínculos que mantengan nuestra mente en movimiento y nos permitan reconstruirnos en otra dirección. Cuanto más ocupada esté la mente y más sembrado esté el día, menor será el riesgo de caer en la inercia del dolor.


Ahora bien, reconoce que hay una gran dificultad práctica: cuando uno está triste o desmotivado, cuesta encontrar fuerzas para hacer algo. Por eso propone una estrategia sencilla pero poderosa: dar pequeños pasos diarios, sin esperar grandes transformaciones inmediatas. La clave está en entender que cada día es un comienzo desde cero, y que cada acción, por pequeña que sea, contribuye a llenar el vacío.


También destaca un aspecto esperanzador: si bien el proceso es doloroso al principio —porque “cuando sacas una persona de tu vida, quedas un poco cojo”—, con el tiempo esa nueva etapa puede permitirte crear una versión más autónoma y centrada en ti mismo. Esa versión, afirma, puede llegar a ser más fuerte, más independiente y con más herramientas para afrontar la vida.


En resumen, afrontar la soledad no es solo cuestión de resistir el dolor, sino de tomar decisiones activas para reconstruirse, partiendo de uno mismo y abriendo espacio a nuevas oportunidades. Aunque el proceso requiere paciencia y constancia, el resultado puede ser una vida más plena y profundamente conectada con tu propio bienestar.

Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.
Por Instituto Carbonell 3 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que comenzar una relación pensando que “no va a durar” es una forma de autoprotección, pero en realidad conduce a un autosabotaje. Señala que esta actitud hace que uno se enfoque en los aspectos negativos para confirmar su creencia de que la relación fracasará. Recomienda equilibrar la perspectiva: no se trata de idealizar ni de ignorar los problemas, sino de dar una verdadera oportunidad a la relación y permitir que la realidad demuestre si puede funcionar de manera natural.