¿Cómo afrontar la soledad?
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, nos guía en la compleja tarea de afrontar la soledad tras haber compartido muchos años con una pareja. Explica que cuando pasamos largo tiempo acompañados, aprendemos a vivir la vida a través de los ojos del otro: compartimos rutinas, proyectos, decisiones e incluso nuestra identidad se fusiona en cierto modo con la de la otra persona.
Por eso, cuando esa relación termina —ya sea por ruptura, divorcio o viudez—, no solo se pierde una compañía, sino también una parte de la estructura que nos sostenía emocionalmente. El Dr. Carbonell señala que ya no puedes apoyarte en esa otra persona para funcionar, y por tanto es necesario volver a apoyarte en ti mismo, reactivarte emocionalmente, y recuperar o descubrir esas capacidades internas que quizás habías delegado.
Frente a este vacío, la soledad puede convertirse en una trampa emocional que perpetúe el malestar. Para evitarlo, sugiere que saboteemos la soledad de manera activa, llenando nuestro tiempo con actividades, pasatiempos, nuevas experiencias y vínculos que mantengan nuestra mente en movimiento y nos permitan reconstruirnos en otra dirección. Cuanto más ocupada esté la mente y más sembrado esté el día, menor será el riesgo de caer en la inercia del dolor.
Ahora bien, reconoce que hay una gran dificultad práctica: cuando uno está triste o desmotivado, cuesta encontrar fuerzas para hacer algo. Por eso propone una estrategia sencilla pero poderosa: dar pequeños pasos diarios, sin esperar grandes transformaciones inmediatas. La clave está en entender que cada día es un comienzo desde cero, y que cada acción, por pequeña que sea, contribuye a llenar el vacío.
También destaca un aspecto esperanzador: si bien el proceso es doloroso al principio —porque “cuando sacas una persona de tu vida, quedas un poco cojo”—, con el tiempo esa nueva etapa puede permitirte crear una versión más autónoma y centrada en ti mismo. Esa versión, afirma, puede llegar a ser más fuerte, más independiente y con más herramientas para afrontar la vida.
En resumen, afrontar la soledad no es solo cuestión de resistir el dolor, sino de tomar decisiones activas para reconstruirse, partiendo de uno mismo y abriendo espacio a nuevas oportunidades. Aunque el proceso requiere paciencia y constancia, el resultado puede ser una vida más plena y profundamente conectada con tu propio bienestar.

