No te olvido
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, aborda el difícil proceso de superar una relación significativa del pasado. Comienza con una declaración muy humana: “No te olvido…”, una frase que muchas personas repiten cuando recuerdan con nostalgia a alguien que fue importante en su vida, ya sea una expareja, una amistad profunda o una conexión que marcó un antes y un después.
Carbonell explica que, aunque es natural recordar los momentos felices compartidos, anclarse emocionalmente al pasado puede convertirse en un obstáculo para el crecimiento personal. Según él, este tipo de pensamiento —el de no poder pasar página y esperar una segunda oportunidad que probablemente no llegará— debe evitarse, ya que impide avanzar y adaptarse a la realidad presente.
El mensaje del Dr. Carbonell es claro: todas las personas que pasan por nuestra vida dejan huella, y esa huella puede ser positiva si la miramos desde una perspectiva constructiva. No se trata de negar el dolor de una pérdida o la tristeza de un plan no cumplido, sino de entender que cada experiencia, incluso las dolorosas, aporta valor, aprendizaje y fortaleza. Incluso momentos como estar a punto de casarse o comprometerse seriamente, que luego se ven frustrados, pueden ser vistos como parte de un proceso de crecimiento.
Él utiliza una metáfora poderosa: cada experiencia es como una piedra, y todas esas piedras, acumuladas con el tiempo, pueden servir como base para construir un muro sólido sobre el cual se sostienen nuestra autoestima y nuestra sabiduría emocional. Esta imagen transmite la idea de que lo vivido no se pierde, sino que se transforma en estructura interna.
Carbonell insiste en que mirar el lado positivo de lo vivido es esencial, y que quedarse estancado en la negatividad del pasado solo lleva al sufrimiento. En caso de que uno no pueda avanzar por sí mismo, recomienda acudir a un terapeuta, para obtener el acompañamiento necesario en el proceso de duelo y reconstrucción personal.


