Soy caótico

12 de julio de 2025

El Dr. Carbonell aborda con empatía y realismo un rasgo con el que muchas personas se identifican: el caos personal. Si alguna vez te han dicho que eres desorganizado, que no llevas un orden claro en tu vida o que funcionas “a tu aire”, este mensaje es para ti. Como médico y psiquiatra, el Dr. Carbonell reconoce que no todas las personas tienen la misma relación con la estructura, la rutina o la planificación, y eso no necesariamente es algo malo.


En sus palabras, hay personas naturalmente muy organizadas, que llevan agendas, listas, horarios y que parecen tener todo bajo control. Pero también hay otras que, aun haciendo listas o intentando establecer rutinas, no logran cumplirlas porque su funcionamiento depende mucho del estado emocional o mental del momento. En este sentido, apunta una verdad sencilla pero poderosa: “cada persona tiene su ritmo”.


Retomando una frase que escuchó de un profesor, señala que el universo tiende al desorden, y las personas también. Hay quienes ordenan constantemente, pero sienten que el desorden siempre les gana la carrera. Eso no los convierte en fracasados, sino en personas con una forma distinta de gestionar el mundo. La clave, dice, no está en forzarse a ser alguien que no se es, sino en entender hasta qué punto ese caos afecta nuestra calidad de vida o la de los demás.


Para el Dr. Carbonell, ser caótico forma parte de la identidad de algunas personas, y no debe ser automáticamente visto como un defecto. Solo cuando ese caos genera sufrimiento —ya sea en lo personal, en lo familiar o en lo laboral— es cuando se debe poner atención y quizás trabajar en estrategias de mejora. Pero mientras no interfiera significativamente, no hay que obsesionarse con ser impecables.


Su mensaje final es un llamado a la autocompasión y a la aceptación personal. Es posible que con el tiempo se pueda aprender a mejorar ciertos hábitos, pero también es importante no vivir bajo una presión constante por cumplir con un ideal de orden. La vida no siempre es lineal ni perfecta, y ser un poco caótico no te hace menos válido, solo distinto.

Por Instituto Carbonell 27 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que nos cuesta poner límites porque implican consecuencias dolorosas tanto para quien los recibe como para quien los establece. Señala que, aunque fijar límites aporta estructura, orden y respeto, hacerlo supone asumir el sufrimiento que puede causar —ya sea a una pareja, a un hijo o a un amigo— y también el propio malestar de sostener esa decisión. Advierte que, si no se respetan los límites que uno mismo marca, los demás tampoco lo harán, lo que abre la puerta a abusos y descontrol. Por ello, insiste en que poner límites es difícil, pero esencial para mantener relaciones sanas y un respeto mutuo real.
Por Instituto Carbonell 26 de noviembre de 2025
¡Hemos ampliado nuestro horario de atención!
Por Instituto Carbonell 25 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que hoy cuesta más encontrar el amor verdadero porque vivimos en una época de impaciencia y expectativas irreales, tanto hacia nosotros mismos como hacia las relaciones. Señala que idealizamos el amor y nos exigimos un nivel de éxito afectivo difícil de alcanzar, lo que nos aleja de vínculos naturales y realistas. Destaca que para acercarnos al amor verdadero es esencial trabajar en uno mismo, aprender a ser pacientes, tolerantes y capaces de perdonar, cualidades que luego deben compartirse con la otra persona. Añade que las relaciones reales no se parecen a las imágenes perfectas de las redes sociales: implican cansancio, responsabilidades y esfuerzo diario. Para él, el amor verdadero no es solo pasión, sino cultivar juntos e individualmente la relación, creando un vínculo funcional, enriquecedor y profundamente realista.