Pautas para evitar los problemas del sueño en niños y adolescentes

29 de junio de 2016

Los problemas de sueño son más frecuentes de lo que imaginamos. El 25% de los niños de 12 años duermen menos horas de las recomendables y cada vez hay más pruebas de que esto afecta a su aprendizaje y memoria.

El insomnio, afecta hasta a uno de cada cuatro adolescentes y a uno de cada tres niños en edad preescolar y se asocia con bajo rendimiento escolar, alteración del estado de ánimo, problemas de salud, mal diagnóstico de TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), riesgo de autolesión e incluso ideación suicida , explica el Dr. Stuart F. Quan del Hospital Brigham de Boston, coautor de la nueva guía del sueño la Academia Americana de Medicina.

Para una salud óptima, los niños y adolescentes deben dormir las siguientes horas de manera regular:

  • Los bebés de cuatro meses a un año de edad: 12-16 horas, incluyendo las siestas;
  • Los niños de uno a dos años de edad: 11-14 horas, incluyendo las siestas;
  • Los niños de tres a cinco años de edad: 10-13 horas, incluyendo las siestas;
  • Los niños de seis a 12 años de edad: 9-12 horas;

A continuación, algunas sugerencias para promover un mejor sueño:

  • Evitar que la televisión, los teléfonos móviles, tablets u otros dispositivos electrónicos estén en el dormitorio. Además de distraer a los niños y adolescentes, a menudo emiten luz que retrasan el inicio del sueño.
  • Planificar las tareas, vida social y actividades extracurriculares de forma compatible con un correcto horario de sueño.
  • Limitar la actividad intensa en las horas antes de acostarse.
  • Mantener los mismos horarios de sueño en los días laborables, fines de semana y durante las vacaciones escolares. “La adopción de un horario irregular durante las vacaciones de verano significa que será más difícil readaptarse cuando la escuela comienza de nuevo”, dice Quan.

El Dr. Dan Combs, profesor asistente de medicina del sueño en el colegio de medicina de la Universidad de Arizona, Tucson, dijo “Dado que cada vez los horarios de los niños están más repletos, especialmente los de los adolescentes, los padres pueden utilizar las directrices para asegurarse de que su hijo tenga la oportunidad suficiente (tiempo en la cama) para obtener la cantidad necesaria de sueño para optimizar su salud”.

El Dr. Carbonell, explica que si a pesar de llevar a cabo todas las recomendaciones, los niños o adolescentes continúan padeciendo problemas para dormir, sería conveniente acudir a un profesional de la salud mental para determinar la causa del problema y poder ponerle solución cuanto antes, minimizando el impacto negativo en su salud.

Por Instituto Carbonell 25 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día".  Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor.  Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.