Preocuparse sobre preocuparse

16 de marzo de 2016

La ansiedad temporal puede ser una respuesta saludable a la incertidumbre y el peligro, pero la constante preocupación y nerviosismo pueden ser un signo de trastorno de ansiedad generalizada (TAG).

Mientras que otros tipos de ansiedad se deben a situaciones particulares, el TAG se caracteriza por la preocupación generalizada y excesiva y la activación fisiológica.

Las personas con TAG tienden a preocuparse por asuntos cotidianos. No pueden evitar la sensación de que algo malo va a pasar y no van estar preparados. Pueden preocuparse en exceso por perder una cita, la pérdida de un trabajo o tener un accidente. Algunas personas incluso se preocupan por tener que preocuparse demasiado.

Los síntomas físicos también son comunes, pueden incluir taquicardia, boca seca, malestar estomacal, tensión muscular, sudoración y temblores. Estas expresiones pueden tener consecuencias negativas en la salud física, por ejemplo aumentando el riesgo de padecer ataque cardíaco y otros problemas vasculares.

Si padeces TAG, la terapia, en particular la terapia cognitivo conductual, puede ayudarte. Esta terapia ayuda a las personas a reconocer cuando están malinterpretando eventos, exagerando dificultades o haciendo suposiciones innecesariamente pesimistas, y ofrece formas de responder a situaciones que provocan ansiedad.

Para algunas personas, la medicación puede ser una parte importante del tratamiento. La medicación comúnmente recetada incluye antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o antidepresivos duales que actúan sobre la serotonina y noradrenalina. Estos medicamentos tardan más tiempo en trabajar que los medicamentos tradicionales contra la ansiedad, pero también pueden proporcionar un mayor alivio de los síntomas con el tiempo.

Síntomas del Trastorno de Ansiedad Generalizada:

  • Persistente preocupación excesiva por varias cosas diferentes durante al menos 6 meses.
  • Fatiga, dificultad para dormir, inquietud.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Tensión muscular
  • Sentirse “al límite”.

Solo su médico puede determinar si cumple con los criterios para el trastorno de ansiedad generalizada. Si cree que puede poseer está condición, no dude en consultar con un profesional de la salud mental.

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