Publicación de las Guías de práctica clínica del TDAH

21 de febrero de 2020

En el 2019, la American Academy of Pediatrics publicaron las Guías de práctica clínica para el diagnóstico, la evaluación y el tratamiento del trastorno por déficit de atención /hiperactividad (TDAH) (Medscape, 2020).

Cuando un niño o adolescente, entre los 4 y 18 años, presenta problemas académicos, de comportamiento, falta de atención, hiperactividad, impulsividad, entre otros, puede ser que presente el trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Ante esta situación, se recomienda acudir a un profesional de la salud para poder hacer un diagnóstico.

Las guías de práctica clínica comentadas al principio explican el tipo de tratamiento que se debería llevar a cabo cuando un niño o adolescente tiene TDAH, en función de la edad:

– Para los niños entre los 4 y 6 años, el médico deberá explicar a los padres como comprender y manejar el comportamiento del menor y establecer medidas a nivel académico (adaptaciones en el aula). Si esto no funcionara, se puede utilizar un tratamiento farmacológico.

– Para los niños entre los 6 y 12 años, el tratamiento adecuado es combinado. Por un lado, un tratamiento farmacológico (medicación aprobada por la Food and Drug Administration, FDA) y un tratamiento psicológico (trabajar aspectos del comportamiento del menor), incluyendo las adaptaciones en el aula.

– Para los adolescentes (de 12 a 18 años), un tratamiento combinado igual que en el caso anterior, tratamiento farmacológico y tratamiento psicológico.

Para más información pueden clicar en el siguiente enlace:  Guía de práctica clínica

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.