¿Qué es la asertividad?

26 de mayo de 2020
La asertividad es una habilidad social que nos permite desenvolvernos de una forma más serena y honesta cuando queremos dar nuestra opinión o explicar qué necesitamos. Lo contrario a ser asertivo, puede ser pasivo o agresivo, ambas opciones son posible causa de frustración y afectan a nuestra autoestima. La conducta pasiva siempre evita el conflicto pero a largo plazo no aporta soluciones a los problemas. Y la conducta agresiva resuelve las situaciones con una conducta dominante y expresando las emociones sin pensar en las consecuencias hacia otras personas. 

Las personas podemos aprender a ser más asertivas. Para ello debemos saber que queremos transmitir y preparar las ideas con palabras concretas que dejen claro nuestro mensaje. Expresa cómo te hace sentir la situación y explica que necesitas, teniendo en cuenta que la otra personas también tenga beneficio de la interelación. 

¿En qué nos beneficia ser asertivos?
  • Ayuda a expresar nuestras ideas
  • Reduce la frustración, la ansiedad y los sentimientos de culpa
  • Mejora la percepción de uno mismo y de los demás
Cuando hay falta de asertividad, algunas de las consecuencias son: ansiedad, baja autoestima, falta de confianza, irritabilidad, conflictos, …

Por lo tanto, ser asertivo es importante para expresar nuestros pensamientos, quejas o emociones. Nos ayuda a resolver conflictos cotidianos respetando a los demás, pero también haciendo que nos respeten. Es un tipo de comunicación positiva para ambas partes, tanto para el emisor como para el receptor. 

En opinión del Dr. Carbonell, trabajar nuestra asertividad nos va a permitir socializar de una manera más efectiva, mejorando nuestra autoestima y nuestra integración social. 

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.