Relación entre el síndrome del colon irritable y el estado de ánimo.

28 de mayo de 2020
El síndrome del intestino irritable o colon irritable es un trastorno gastrointestinal crónico que afecta sobre todo a mujeres jóvenes y de mediana edad. Según la OMS, en Europa hay unas 85 millones de personas que sufren este síndrome, y entre el 25% y el 44% de estas personas también sufre ansiedad o depresión. El 60% de los casos de este síndrome podrían tener una causa psicológica o emocional. 
 
Cada vez , son más los estudios que observan el efecto de factores psicológicos como el estrés en el aparato digestivo. Uno de ellos es la investigación que se va a realizar por el Hospital Vall d’Hebron para conocer la relación entre el síndrome del colon irritable y los trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. Con este tipo de estudio se quiere demostrar la influencia de la salud mental en nuestro estado físico y biológico. 
 
Lo que es evidente, es que el estrés y la ansiedad tienen un efecto en nuestro cuerpo. La mayoría de personas que sufren este síndrome suelen empeorar cuando viven periodos estresantes. Estas situaciones hacen que la persona esté siempre en constante alerta sobre su cuerpo y los síntomas, preocupándose en exceso por sus hábitos y rutinas. Los dolores que tienen les afecta al estado de ánimo y a la calidad de vida. Todo esto forma un círculo de malestar que se retroalimenta. 
 
En opinión del Dr. Carbonell, todas las enfermedades tienen un componente psicológico. Según los estudios y la evidencia el estrés empeora el síndrome de colon irritable, por consiguiente, es importante dentro del tratamiento un apoyo psicológico y/o psiquiátrico que sin duda mejoraría la calidad de vida.
Por Instituto Carbonell 14 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.
Por Instituto Carbonell 13 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.
Por Instituto Carbonell 12 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.