Sin pareja y feliz. Compatibilidad 100%

19 de octubre de 2015

Por más que la publicidad, las canciones y las películas románticas se empeñen, ser plenamente feliz y no tener pareja son dos condiciones perfectamente compatibles.

Un nuevo estudio concluye que los solteros o personas sin pareja pueden ser tan felices o más que aquellos que poseen una relación de pareja. La investigación llevada a cabo por psicólogos en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, ha sido publicada por la revista “Society for Personality and Social Psychology”. Con la intención de contrastar informaciones previas y contradictorias sobre soltería y satisfacción con la vida, los expertos han entrevistado a más de 400 adultos, dos veces y con un año de diferencia. Los resultados muestran que en general las personas solteras no son más infelices que las enamoradas. Sin embargo es necesario cumplir un requisito: poseer buenas relaciones sociales con familia y amigos.

Al parecer la clave no está en tener pareja o no, sino en poseer la tendencia a evitar conflictos y por lo tanto tener mejores relaciones sociales . Las personas no conflictivas tienden a centrarse en los aspectos positivos de sus relaciones sociales. Sin embargo, aquellos con una tendencia a los conflictos, se deprimen cuando están solteros o cuando no hay nadie que los pretenda.

El estudio también reveló que el estrés al que se someten las parejas y del que las personas solteras carecen, contribuyen a estos resultados.

En resumen, si nos sentimos desdichados no se debe a que no tengamos pareja, ya que esta característica por sí sola no implica necesariamente un menor grado de felicidad. El tener un buen entorno social y familiar y la tendencia a evitar el conflicto, son la clave para encontrar la felicidad sin necesidad de tener pareja.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.