¿Te manipula?
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, nos invita a reflexionar profundamente sobre una pregunta crucial en las relaciones afectivas: ¿te está manipulando tu pareja?. Esta sospecha no siempre surge con claridad, pero puede manifestarse a través de una sensación persistente de que estás dando más de lo que recibes, que la otra persona está contigo más por interés que por amor, o que tú has dejado de ser una prioridad para convertirte en un recurso útil para el otro.
Carbonell explica que, si bien en toda relación hay momentos de desequilibrio natural, cuando esto se vuelve crónico o sistemático —cuando tus necesidades, emociones o deseos siempre quedan en segundo plano—, hay que detenerse a evaluar seriamente la dinámica de la relación. Una relación sana exige reciprocidad y respeto, no un patrón constante donde uno se sacrifica mientras el otro solo recibe.
El doctor señala que muchas veces, la manipulación no es evidente ni directa. Puede esconderse en gestos cotidianos, en decisiones unilaterales disfrazadas de acuerdos, o en la imposición sistemática de las prioridades de uno sobre las del otro. Por ejemplo, cuando siempre se hacen los planes del otro, cuando tus opiniones no cuentan, o cuando te hacen sentir culpable por querer algo diferente, puede que estés siendo víctima de un control sutil pero constante.
En esta situación, es fundamental hacer una revisión interna honesta: ¿estás actuando por amor o por miedo a perder a la persona? ¿Te sientes libre o condicionado? ¿Puedes ser tú mismo sin consecuencias emocionales negativas? El Dr. Carbonell recomienda no seguir dudando eternamente y, en su lugar, poner en una balanza los beneficios y los perjuicios reales de esa relación.
También es importante mirar con autocrítica: ¿estás tú, en algún aspecto, repitiendo el mismo patrón hacia la otra persona? ¿Estás tú también imponiendo tus deseos? Porque el equilibrio no solo implica reconocer la manipulación ajena, sino también evitar caer en ella desde uno mismo.
Por consiguiente, si constantemente sientes que tu voz no se escucha, que tus decisiones no importan, o que tus límites se ignoran, es momento de plantearte si estás en una relación sana o si, por el contrario, estás siendo manipulado emocionalmente. En ese caso, no basta con “ver qué pasa con el tiempo”; hay que actuar, establecer límites, comunicar lo que necesitas o, si no hay mejora, plantearte seriamente si esa relación te conviene.
En resumen, el Dr. José Carbonell nos recuerda que el amor no es sumisión, ni sacrificio unilateral, y que toda relación debe sustentarse en un equilibrio emocional justo para ambos. Si ese equilibrio no existe, es momento de dejar de dudar y empezar a decidir.


