ADOLESCENCIA Y SALUD MENTAL

5 de noviembre de 2024

Hoy en día queda evidenciada la discrepancia que existe entre la salud física y la salud mental de los adolescentes. Así como se conoce, que durante la juventud lo esperable es gozar de una buena salud física, la realidad en la que se encuentra actualmente la salud mental dista mucho de lo ideal. 

 

Durante la adolescencia, se alcanzan los hitos del desarrollo referentes a la construcción de la identidad y la personalidad. Durante esta etapa, la autoestima puede verse afectada por la importancia de la aceptación del grupo de iguales, la autoimagen y el éxito social. 

 

El diario El País recoge datos de UNICEF que comunican que el 40% de los jóvenes presentan serios problemas de salud mental y que, la mitad de los casos que se dan en la vida adulta, tuvieron inicio durante la pubertad. 

 

Estas cifras pueden deberse a distintas causas, entre otras, neurológicas, ya que puede no haber finalizado el proceso de desarrollo del lóbulo frontal, principal regulador de la planificación y la toma de decisiones. Puede atribuirse, también, al desajuste hormonal propio de la pubertad, que conduce al desarrollo sexual y los cambios físicos abruptos; y a la evolución de la identidad y la orientación sexual. Los cambios de índole social son cruciales para comprender los problemas de salud mental, ya que suponen un cambio drástico para el joven, que sustituye las relaciones familiares por relaciones con iguales, la integración en la escuela o las primeras relaciones sexuales. 

 

Es por eso, que debe ser de vital importancia atender a todas las señales de alarma que puedan suponer un detonante de la aparición de trastornos de la salud mental. 

 

En opinión del Dr. Carbonell y E. Llinas, los adolescentes están viviendo un periodo excepcionalmente complicado y cuyas repercusiones en la edad adulta están todavía por descubrir. UNICEF, en su estudio, nos aporta valiosa información, sobre los adolescentes, que debemos tener en cuenta.

Por Instituto Carbonell 27 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell desmonta un mito muy común: la creencia de que solo se debe acudir al psiquiatra o al psicólogo cuando uno está en una situación crítica o "muy mal". Desde su experiencia médica y psiquiátrica, insiste en que es un error esperar a tocar fondo para buscar ayuda profesional. La terapia no está reservada únicamente para casos graves; al contrario, puede ser una herramienta valiosa para mejorar muchos aspectos de la vida cotidiana. Explica que los profesionales de la salud mental pueden ayudar en temas tan diversos como el insomnio, la alimentación, la ansiedad, los cambios de humor, o la gestión emocional dentro del entorno laboral o familiar. También se trabaja en mejorar la calidad de las relaciones personales, ya sea con padres, pareja o colegas, y en aprender a estructurar mejor el día a día para vivir con más equilibrio y bienestar.  El Dr. Carbonell resalta que acudir a terapia en las etapas iniciales del malestar —antes de que los problemas se agraven— es mucho más efectivo. La intervención temprana facilita un abordaje más preventivo y menos traumático, y permite construir herramientas emocionales para enfrentar la vida con mayor solidez. Por ello, anima a dejar atrás prejuicios y a considerar la terapia como una forma natural y positiva de autocuidado.
Por Instituto Carbonell 26 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell ofrece pautas sencillas pero muy eficaces para gestionar el estrés cotidiano, partiendo de una idea central: la organización es clave. En primer lugar, recomienda planificar el día siguiente con antelación, identificando de forma clara no solo las tareas y obligaciones, sino también los momentos destinados específicamente al descanso. Este equilibrio es esencial, ya que el estrés no solo proviene del exceso de trabajo, sino también de la falta de pausas bien estructuradas. Explica que la atención y la concentración humanas tienen un límite natural, por lo que sugiere trabajar en bloques de aproximadamente 45 minutos, seguidos de descansos breves de unos 15 minutos. Además, destaca la importancia de incorporar pausas más largas a lo largo del día: una por la mañana, otra al mediodía y otra en la tarde o noche.  El Dr. Carbonell subraya un punto esencial: la verdadera productividad no depende únicamente del número de horas trabajadas, sino de la calidad del descanso que se intercala entre las tareas. Por ello, invita a estructurar los días de manera consciente, dándole el mismo valor al tiempo productivo que al tiempo de recuperación mental y física. Esta estrategia, afirma, es una de las formas más efectivas de prevenir y manejar el estrés de forma saludable.
Por Instituto Carbonell 25 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional.  Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.