Beneficios del ejercicio moderado sobre tu mente

14 de junio de 2017

El ejercicio de intensidad moderada puede ayudar a mejorar su pensamiento y su memoria en tan sólo seis meses.

Ya sabemos que el ejercicio es necesario para preservar la fuerza muscular, mantener su corazón fuerte, procurar un peso corporal saludable, y evitar enfermedades crónicas como la diabetes. Además, según el Dr. Scott McGinnis, profesor en neurología en la Escuela de Medicina de Harvard, el ejercicio también puede ayudar a mejorar sus habilidades de pensamiento.

El ejercicio impulsa su memoria y habilidades de pensamiento de manera directa e indirecta. Actúa sobre el cuerpo mediante la estimulación de cambios fisiológicos como la reducción de la resistencia a la insulina y la inflamación, junto con la producción de factores de crecimiento estimulantes – los productos químicos que afectan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro, e incluso la abundancia, la supervivencia y la salud en general de nuevas células cerebrales.

También actúa directamente sobre el propio cerebro. Muchos estudios han sugerido que las partes del cerebro que controlan el pensamiento y la memoria son más grandes en volumen en las personas que hacen ejercicio que en las personas que no lo hacen. “Aún más emocionante es la conclusión de que la participación en un programa de ejercicio regular de intensidad moderada durante seis meses o un año se asocia con un aumento en el volumen de determinadas regiones cerebrales “, dice el Dr. McGinnis.

El ejercicio también puede impulsar la memoria y el pensamiento indirectamente mediante la mejora del estado de ánimo y el sueño, y mediante la reducción del estrés y la ansiedad . Los problemas en estas áreas con frecuencia causan o contribuyen al deterioro cognitivo .

¿Es un ejercicio mejor que otro en términos de salud cerebral? No sabemos la respuesta a esta pregunta, pero casi toda la investigación hasta ahora sugiere caminar como un ejercicio muy recomendable para este fin. “Pero es probable que otras formas de ejercicio aeróbico que promuevan el bombeo del corazón puedan producir beneficios similares”, explica el Dr. McGinnis.

Un estudio publicado en el Journal of American Geriatrics Society encontró que el tai chi posee el potencial para mejorar la función cognitiva en los adultos mayores, especialmente en el ámbito de la función ejecutiva, que gestiona los procesos cognitivos como la planificación, memoria de trabajo, y razonamiento verbal. Esto es debido a que esta disciplina involucra movimientos lentos y enfocados, requiere aprender y memorizar nuevas habilidades y patrones de movimiento.

El Dr. McGinnis recomienda establecer el ejercicio como un hábito, casi como tomar un medicamento recetado. Y puesto que varios estudios han demostrado que se requieren aproximadamente seis meses para comenzar a cosechar los beneficios cognoscitivos del ejercicio, él aconseja ser paciente mientras que obtiene los primeros resultados.

Para lograr el objetivo de hacer ejercicio a una intensidad moderada – como caminar enérgicamente – durante 150 minutos por semana, es recomendable empezar con unos pocos minutos al día, y aumentar la cantidad de cinco o 10 minutos cada semana hasta llegar a su objetivo.

En opinión del Dr. Carbonell, queda una vez mas demostrado el efecto protector que tiene una actividad física para nuestra salud e higiene mental, potenciando nuestras funciones mentales y de la misma manera haciendo una prevención activa de deterioro cognitivo.

Por Instituto Carbonell 9 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando la pareja se sumerge en el móvil durante los momentos compartidos —en una cita, paseando o incluso en la intimidad en casa— se genera una desconexión emocional que puede vivirse como abandono o invisibilidad. Señala que muchos llevamos una “vida digital paralela” que no es necesariamente negativa, pero que sí puede despertar inseguridad: la sensación de que el otro está más presente en redes, amistades o incluso aplicaciones de citas que en la relación real. Advierte que, cuando uno toma el móvil, el otro suele imitarlo, y así ambos terminan desconectados, como esas parejas que vemos en restaurantes sin hablarse. Ese tiempo perdido no fortalece la relación y, por el contrario, la debilita, porque “todo lo que no suma, resta”. Por ello, recomienda acordar límites claros sobre el uso del teléfono, especialmente durante los momentos de calidad. Subraya que incluso quienes trabajan con el móvil deben aceptar que su pareja pueda pedirles espacio libre de pantallas. La idea central es proteger la relación y priorizar el vínculo por encima de la distracción digital.
Por Instituto Carbonell 8 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que la deslealtad suele doler porque damos por hecho que los demás actuarán como nosotros: con coherencia, respeto, discreción y fidelidad. Señala que muchas decepciones, ya sea en amistades, pareja o trabajo, nacen de esperar que otros mantengan compromisos, cuiden lo que sabemos de ellos o respeten nuestra confianza del mismo modo en que nosotros lo hacemos. Sin embargo, aclara que cada persona interpreta la realidad de manera distinta y que, a veces, incluso quien nos hiere cree que nosotros hemos fallado primero. Por ello recomienda no crearse expectativas rígidas, asumir que los demás no necesariamente piensan igual y evitar compartir información íntima con cualquiera. Concluye que ciertos temas personales deben reservarse para espacios seguros —como un terapeuta— para protegernos y reducir el impacto de la deslealtad.
Por Instituto Carbonell 7 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien dice que “no quiere compromiso”, en realidad suele estar protegiéndose del sufrimiento acumulado por repetidas decepciones amorosas. Comenta que muchas personas han vivido rupturas, planes frustrados e ilusiones fallidas hasta el punto de concluir que acercarse afectivamente implica un riesgo demasiado alto. Por eso optan por relaciones sin compromiso, no por falta de interés en conectar, sino por miedo a volver a ser heridas. Añade que quienes han sido dejados muchas veces son precisamente quienes más tienden a renunciar al amor, pensando incluso que el problema está en ellos. Concluye que esta evitación no es desinterés, sino un mecanismo de defensa: prefieren mantener amistades sanas y abrirse solo si un vínculo especial surge de forma natural, sin exponerse nuevamente a un dolor que ya conocen demasiado bien.