Como introducir a nuestra nueva pareja en la vida de nuestros hijos
Tras la separación con el padre o madre de nuestros hijos, es habitual que tarde o temprano acabe apareciendo alguien en nuestras vidas que nos permita rehacer nuestro panorama sentimental. La manera en la que introduzcamos a esta persona en la vida de nuestros hijos, puede ser clave para facilitar este proceso, evitando posibles conflictos emocionales en los niños. Para ello, citamos a continuación las principales pautas a tener en cuenta:
- Idealmente dejar que pase un tiempo prudencial tras la ruptura antes de iniciar una nueva relación , ayudará a que nuestros hijos vayan asimilando la nueva situación, reduciendo la posibilidad de rechazo hacia la nueva pareja.
- La primera toma de contacto, mejor si es realizando un plan informal. Por ejemplo, yendo a tomar un helado o al cine, en lugar de introducirla en casa sin previo contacto.
- Facilitar o incitar a los hijos a opinar y preguntar sobre la nueva pareja. Preguntarles que les ha parecido, si lo han pasado bien… De esta manera sienten que su opinión cuenta y nos importa.
- Evitar al principio y en la medida de lo posible etiquetarla de “novio/a” . Al principio es aconsejable denominar a la nueva pareja como un “amigo/a” al que estamos conociendo.
- Introducirla progresivamente en la convivencia. Para facilitar la adaptación es preferible que al principio la nueva pareja vaya a comer de vez en cuando o a pasar un rato para paulatinamente ir aumentando el tiempo de convivencia.
- Aclarar que no estamos sustituyendo a nadie. Que los hijos sientan que sus vínculos familiares con su otro progenitor están seguros, y nadie ni nada va a cambiarlos, es necesario para que no se sientan amenazados por la nueva pareja.
- Ganarse el respeto y el cariño. La nueva pareja también tendrá que armarse de paciencia, pues es normal que puedan darse conflictos difíciles de gestionar ya que a veces los hijos no ven a esta persona como figura de autoridad. El respeto y el cariño se irán ganando con tiempo y dedicación.
En resumen, el introducir a una nueva persona en la vida de nuestros hijos, requiere de mucha mano izquierda, paciencia y comunicación entre los adultos y los niños. Es muy importante prestar atención a los pequeños detalles y no dejarlos sin resolver, ya que será inevitable que se produzcan algunas situaciones delicadas. Tiempo, paciencia y dedicación son las claves para facilitar la adaptación de toda familia.


