Dietas, depresión y ansiedad

13 de octubre de 2015

Marcarse expectativas poco realistas, fijar un tiempo demasiado corto, así como privar al cuerpo de determinados nutrientes, son algunos de los principales errores que solemos cometer al iniciar las dietas y que pueden causarnos síntomas de depresión y tristeza.

La psicóloga Sonia Durán, especialista en trastorno de la conducta alimentaria, explica el riesgo de sufrir trastornos alimentarios derivados de la obsesión por la imagen y el uso inadecuado de las dietas: “ La obsesión por conseguir el cuerpo perfecto suele ser tan grande que se minusvaloran las consecuencias de seguir una dieta restrictiva inadecuada para el organismo ”.

El problema principal, explica la especialista, reside en que no elegimos adecuadamente la dieta necesaria para cada individuo. El número de kilos que debemos bajar, la manera de conseguirlo y el tiempo necesario, debe ser guiado por un profesional sanitario.

En cuanto a las “dietas milagro”, la especialista expone los cambios físicos y psicológicos a los que nos sometemos, así como el efecto rebote que suelen comportar “ Además de irritabilidad, cansancio, tristeza, apatía, dolores de cabeza, y alteraciones del sueño, el mantenimiento de dietas restrictivas estrictas en cantidad y variedad de alimentos aumenta el riesgo de sufrir episodios de atracones donde la persona come descontroladamente cantidades superiores a las que necesita”.

La especialista subraya la importancia del papel del psicólogo en estos casos, para promover el equilibrio y autocontrol emocional. “ No se puede hacer un cambio tan importante de hábitos desde la fuerza de voluntad, pues esta no es ilimitada y termina por fallar, por agotamiento, después de resistir tentaciones constantemente ”. Durán mantiene que la clave está en proporcionar un cambio de hábitos a través del autocontrol emocional, para aprender a comer desde una emoción que nos permita manejarnos con éxito con la comida, en lugar de comer desde el aburrimiento o insatisfacción y la ansiedad.

Por su parte, la figura del psiquiatra puede ser importante cuando la frustración por la incapacidad de poder conseguir los objetivos llega a un punto de impedir a la persona funcionar con normalidad, generándole un alto grado de desesperanza. No hay que olvidar que sometemos al cerebro no sólo al esfuerzo de la restricción alimentaria, sino también al sobresfuerzo que requiere la voluntad para hacer la dieta. En estos casos, medicamentos a dosis bajas pueden ayudar a salir del círculo de frustración.

Por Instituto Carbonell 11 de mayo de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona sobre el error como una parte inevitable y fundamental del desarrollo humano. Comienza recordando una verdad simple pero poderosa: todos nos equivocamos , y hacerlo forma parte del proceso de vivir y de crecer como personas . Aun así, muchas personas tienen dificultades para aceptar sus errores, bien porque les cuesta reconocerlos, bien porque sienten culpa o vergüenza al hacerlo. Carbonell subraya que lo más importante no es el hecho de equivocarse, sino cómo afrontamos esos errores . En lugar de quedarnos atrapados en la culpa o la autoflagelación, deberíamos tratar de entenderlos como oportunidades de aprendizaje , como momentos que nos ofrecen nuevas herramientas y registros para tomar mejores decisiones en el futuro. El verdadero crecimiento personal y emocional proviene de ese aprendizaje. También destaca que, con el paso del tiempo, acumulamos más experiencias y, por tanto, desarrollamos una mayor capacidad de anticipación y juicio. La madurez no es dejar de equivocarse, sino saber cómo manejar el error con responsabilidad y perspectiva . No obstante, convivimos con personas que a menudo parecen no equivocarse nunca —o al menos no lo reconocen—, lo cual puede resultar difícil y hasta dañino en las relaciones interpersonales. El mensaje final es claro: no te castigues por haber fallado , no te encierres en el remordimiento. En vez de eso, mira hacia adelante con humildad y autocompasión , integrando cada equivocación como una parte más del camino que te ha traído hasta donde estás. Aceptarte con tus luces y tus sombras es clave para tener una autoestima sana y para relacionarte mejor con los demás. 
Por Instituto Carbonell 10 de mayo de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona sobre la importancia de no rendirse fácilmente en las relaciones de pareja , especialmente cuando atraviesan momentos de crisis. En un contexto en el que muchos mensajes en redes sociales insisten en el autocuidado y en no depender de nadie más para sanar o crecer, Carbonell aporta una mirada más equilibrada y realista, basada en lo que observa cada día en su consulta. Según explica, es frecuente que las relaciones pasen por etapas difíciles : desde enfriamientos emocionales y la pérdida de conexión, hasta la aparición de terceras personas o el desgaste de la rutina. Lejos de lo idealizado, la mayoría de las parejas estables han atravesado crisis importantes en algún momento de su historia. Y en muchas de ellas, la clave para salir adelante ha sido la insistencia y el compromiso de al menos uno de los dos miembros . Carbonell enfatiza que si ambos en la pareja optan por mirar solo por sí mismos, sin hacer un esfuerzo por el otro, el desenlace más probable es la ruptura. En cambio, cuando uno de los dos decide tomar la iniciativa y luchar por reconstruir lo que se ha deteriorado —ya sea reactivando la pasión, sanando heridas o simplemente estando presente—, la relación puede renacer y fortalecerse . Eso sí, matiza que esta actitud no siempre garantiza el éxito, ni es aplicable a todos los casos. Hay situaciones en las que insistir puede convertirse en autoengaño o sufrimiento innecesario. Pero en otros muchos casos, insistir sí da frutos . El mensaje clave es que rendirse demasiado pronto puede cerrar la puerta a una reconciliación o a una evolución positiva de la relación que todavía es posible. Por tanto, el doctor anima a quienes aún sienten amor, conexión o esperanza, a intentar un poco más antes de rendirse , especialmente si el vínculo ha tenido un valor profundo en sus vidas. Porque si no se insiste, la pérdida es segura; pero si se insiste, aún puede haber espacio para recuperar lo perdido o reinventarlo. 
Por Instituto Carbonell 9 de mayo de 2025
El Síndrome de Tarzán hace referencia a las personas que no sueltan una relación (o situación emocional) hasta tener otra segura a la que aferrarse. Se utiliza de forma metafórica ya que igual que Tarzán va de una liana a otra sin soltar la primera hasta tener la siguiente bien agarrada, estas personas evitan estar solas hasta tener otra pareja asegurada. Según explica Corisco, M. en el artículo, entre las causas más comunes de esto se encuentran: Miedo a la soledad : Uno de los factores más frecuentes. Baja autoestima : Se busca validación o sentirse querido/a a través de otra persona porque no se percibe suficiente valor propio sin pareja. Dependencia emocional : Dificultad para sentirse completo sin una relación. Falta de cierre emocional : No se procesa adecuadamente el duelo de una relación anterior antes de iniciar una nueva. Patrones aprendidos en la infancia : Algunas personas crecieron viendo relaciones inestables o con modelos afectivos poco saludables, y repiten ese patrón inconscientemente. Miedo al compromiso real : Paradójicamente, algunas personas que "saltan" de relación en relación lo hacen para evitar el compromiso profundo; al ir cambiando constantemente de pareja, evitan enfrentar una conexión más duradera. Idealización del amor romántico : Se cree que estar en pareja es sinónimo de felicidad, y se busca continuamente esa “chispa” inicial sin profundizar en vínculos más sólidos. En el artículo también se explica que, para dejar atrás el “Síndrome de Tarzán”, lo primero es aprender a estar bien con uno mismo sin necesidad de tener pareja. Entender que estar solo no es algo malo, sino una oportunidad para conocerse, disfrutar de los propios intereses y fortalecer la autoestima. También es clave darse un tiempo para sanar después de una ruptura, entender lo que pasó y cerrar bien esa etapa antes de empezar para que cuando se decida estar con alguien, que sea por elección para así construir relaciones más sanas y auténticas. En opinión del doctor Carbonell y M. Miranda, si pasar de una relación a otra o estar solo genera malestar, hablar con un profesional de la salud mental puede ser de gran ayuda para entender qué hay detrás de este patrón y para encontrar formas más sanas de relacionarse.