Cuatro factores que deben hacer saltar todas las alarmas

20 de julio de 2015

Nadie está exento de sufrir un trastorno emocional en algún momento de su vida, sin importar cuestiones de edad, genero o cualquier otra condición.

Gracias a un nuevo estudio realizado a hombres que habían cometido tentativa de suicido, sabemos cuáles son los cuatro factores principales que pueden precipitar este indeseable suceso:

•   Periodo de estado de ánimo deprimido o alterado.

•   Creencias erróneas respecto a que pedir ayuda supone una falta de virilidad.

•   Al menos un factor de estrés personal como ruptura de pareja o despido laboral.

•   Aislamiento social.

Según el estudio publicado en la revista PLOS One, estos elementos tienden a interactuar y a empeorar con el tiempo. Muchos hombres declararon que los intentos para evitar revelar sus problemas y su depresión los llevaron a aislarse y en lugar de pedir ayuda, se refugiaron en estrategias de alivio a corto plazo como las drogas, el alcohol, el juego o trabajar en exceso.

El estudio reveló que durante el año 2013, 2.520 personas se suicidaron en Australia, y el 74.7% eran hombres. El instituto Black Dog entrevistó  a 35 hombres que habían intentado suicidarse y a 47 familiares o amigos de personas que habían sobrevivido a un intento de suicidio. Se encontró que casi todos habían experimentado uno de los factores mencionados, siendo el aislamiento social, el más común.

Los expertos revelan que el aislamiento social es tal vez el factor más importante en la contribución a los intentos de suicidio masculin o . El estudio muestra evidencia sobre que los hombres tenían una menor red de vínculos sociales que las mujeres, y que además esta red social estaba fuertemente ligada al trabajo. Así, ser despedido para un hombre, implicaría también la pérdida de una serie de vínculos sociales importantes.

En resumen, los hombres que han sobrevivido a una tentativa de suicidio revelan sus intentos por esconder su depresión y evitar pedir ayuda. Esta forma errónea de afrontamiento les conduce a un mayor aislamiento social y empeoramiento de sus síntomas y problemas. Existe la necesidad primordial de desmitificar las absurdas creencias que relacionan tener depresión y solicitar ayuda, con debilidad o falta de virilidad. Cualquiera puede ser víctima de la depresión ya que ésta no entiende de géneros, y al igual que acudimos al medico cuando tenemos  problemas  físicos lo debemos  hacer con los problemas emocionales.

 

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