Diagnóstico y tratamiento por internet

18 de septiembre de 2018

Los avances en la tecnología de la información y la comunicación, traen consigo muchos cambios en el día a día de las personas, desde el como realizamos las compras, hasta la forma de comunicarnos. Por ello, no es de extrañar que muchos pacientes utilicen este recurso para afrontar las enfermedades, buscando información sobre ellas en internet.

Tal como refleja el artículo E-patients están aquí para quedarse, publicado en el British Medical Journal, en marzo del 2018, que un paciente esté interesado en conocer las causas de su enfermedad o los diversos tratamientos que hay, es una actitud positiva y proactiva que los médicos deberían aprovechar a su favor. De hecho, aunque el médico responsable del tratamiento es quien debe proponer las opciones de tratamiento disponibles y efectivas, el paciente puede contribuir en el diseño de su propio tratamiento explicándole al doctor cuales son para él las mejores opciones.

El problema con el que se encuentran los médicos es que la información a la que acceden a través de internet es muchas veces errónea o poco contrastada y algunos pacientes llegan a cuestionar a los médicos basándose en este tipo de información.

Así pues, dado que las nuevas generaciones de pacientes van a seguir buscando información sobre sus enfermedades, los profesionales deberían fomentar su colaboración y dar acceso a información contrastada que pueda ayudarles a conocer más sobre su enfermedad y sobre lo que pueden hacer para contribuir a su recuperación.

En opinión del Dr. Carbonell la transformación digital de la medicina es ya una realidad y es importante que tanto los médicos como los usuarios se familiaricen con el uso de las nuevas tecnologías. El objetivo de este blog es poder ofrecer información contrastada ya que el peligro de la red es el exceso de información en muchas ocasiones, sin rigor científico.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.