Relación entre el aumento de suicidios y las nuevas tecnologías

27 de noviembre de 2018

En los últimos años, los casos de suicidios en adolescentes han aumentado de forma significativa. A raíz de eso se realizaron múltiples estudios para identificar las causas de dicho aumento y cuantificar el impacto que podía tener cada una en este.  Una de estas investigaciones, publicada en el Sage Journal en noviembre de 2017 por Jean M. y colaboradores analizan la relación entre la utilización excesiva de “tecnología” ( TV, móviles, tablets…) y redes sociales y los episodios de suicidio.   

Los adolescentes de hoy en día, se caracteriza por haber crecido en un ambiente donde el uso de la tecnología ocupaba una gran parte del tiempo de ocio. Esta nueva gestión del tiempo libre en la que el niño se ve envuelto desde su nacimiento, supone que cuando este llega a la etapa adolescente, pasa mucho más tiempo comunicándose de forma electrónica que cara a cara.

El cerebro humano ha ido evolucionando a lo largo de cientos de miles de años en un entorno basado en el contacto cara a cara con los demás.  Así pues, al no estar adaptado al cambio en la manera de relacionarnos que se ha producido en pocos años, es comprensible que tenga un peor rendimiento o que se desestabilice con mayor facilidad.  Todo ello, puede llevar a la aparición de síntomas depresivos que pueden llegar a desencadenar en episodios de suicidio.

El motivo por el que esta forma de pasar el tiempo está afectando tanto a nuestro ánimo es doble.

  1. Por una parte, tiene un efecto directo, pues la utilización de tecnología (principalmente de redes sociales) por si misma empeora nuestro estado emocional, aumentando los sentimientos de soledad. Así lo prueban los datos, pues el aumento de tiempo delante de una pantalla por si mismo supone un aumento de los síntomas depresivos.

 

  1. Por otra parte, tiene un efecto indirecto, pues hemos reducido el tiempo que pasamos realizando actividades alternativas como por ejemplo, hacer deporte. Así pues, el dejar de realizar estas actividades tiene un impacto en la depresión.

Aunque el aumento de síntomas depresivos y de suicidios relacionados con la tecnología se daban en ambos sexos, los resultados indicaron que esta relación se daba principalmente en chicas.

En opinión del Dr. Carbonell, vivimos en una época de incertidumbre en relación a los riesgos y beneficios de la tecnología. La realidad, es que el incremento de suicidios en chicas adolescentes es un síntoma alarmante que debe hacer que prestemos mayor atención a como puede estar afectándoles. En  mi práctica diaria recomiendo que se utilice lo menos posible la tecnología y se potencien aquellas actividades de socialización y de ocio.

Por Instituto Carbonell 14 de junio de 2025
El Dr. Carbonell reflexiona sobre la creciente tendencia de muchas personas a elegir conscientemente la soledad, no como una situación impuesta, sino como una forma de vida válida y satisfactoria. Señala que no es necesario haber tenido malas experiencias familiares o de pareja para valorar el hecho de estar solo. Muchas personas, incluso después de haber formado familias o mantenido relaciones estables, descubren que la vida en solitario les ofrece una libertad y una autonomía que no habían experimentado antes. El Dr. Carbonell destaca que la soledad no debe interpretarse como un síntoma de aislamiento patológico o de enfermedad, sino como una elección legítima. Cada vez más individuos encuentran placer en hacer cosas por su cuenta, como ir al cine, salir a cenar o disfrutar de su tiempo libre sin la necesidad constante de compañía. Esta capacidad para estar solo, lejos de ser una carencia, es en realidad un signo de madurez emocional y autoconocimiento. Aunque reconoce que las dinámicas familiares o de pareja pueden aportar momentos de gran valor en determinadas etapas de la vida, también insiste en que estas no son la única vía para lograr bienestar. Por el contrario, estar solo puede resultar igual de beneficioso, siempre que se trate de una decisión personal y consciente. En conclusión, el Dr. Carbonell aboga por normalizar la soledad como una forma más de estar bien, una opción tan válida y respetable como cualquier otra forma de vínculo o convivencia.
Por Instituto Carbonell 13 de junio de 2025
El Dr. Carbonell plantea una reflexión sobre el exceso de exigencia personal al que muchas personas se someten en su vida cotidiana. A través de su experiencia como médico y psiquiatra, comenta que con frecuencia atiende en consulta a individuos que intentan cumplir con estándares altísimos en todos los ámbitos: familiar, profesional, académico, emocional y de pareja. Estas personas persiguen una perfección que, en realidad, no existe, y en el proceso se olvidan de sí mismas y de su bienestar. El Dr. Carbonell advierte que vivir intentando cumplir con tantas responsabilidades y expectativas externas tiene un precio elevado, que termina afectando seriamente la calidad de vida. Cuando todo empieza a sentirse “demasiado”, es señal de que se ha cruzado un límite importante. Por eso, invita a hacer una pausa, a reevaluar prioridades y a adoptar una mirada más compasiva hacia uno mismo. En lugar de seguir empujando los propios límites hasta el agotamiento, propone poner el foco en el equilibrio personal y en la necesidad de recuperar el disfrute del día a día. Recomienda dejar de lado el perfeccionismo y aprender a decir que no, poniendo la salud mental y emocional por encima de las obligaciones impuestas o autoimpuestas. En conclusión, el Dr. Carbonell recuerda que no se debe jugar con la salud. Cuando la vida se vuelve abrumadora, es fundamental dar un paso atrás y priorizar el propio bienestar antes que las expectativas ajenas o la necesidad de cumplir con todo.
Por Instituto Carbonell 12 de junio de 2025
El Dr. Carbonell analiza el comportamiento de las personas excesivamente insistentes, aquellas que, a pesar de no recibir respuesta o interés, siguen buscando contacto a través de llamadas, mensajes, correos o apariciones frecuentes. Este tipo de insistencia, que puede comenzar como una muestra de interés legítimo, se convierte en un problema cuando no se respetan los límites que la otra persona intenta establecer. Según el Dr. Carbonell, es comprensible que al principio alguien insista con la intención de demostrar interés o de confirmar si hay una posibilidad real de vínculo. El problema surge cuando esa insistencia se vuelve invasiva, persiste frente a señales claras de rechazo o incomodidad, y no se acepta un “no” como respuesta. Por eso, el Dr. Carbonell recomienda establecer límites firmes y expresarlos de forma clara y directa. Es importante comunicar sin ambigüedades que no se desea continuar el contacto, que la otra persona está actuando unilateralmente y que su comportamiento está empezando a generar un impacto negativo. Si, pese a ello, la insistencia persiste y se traspasan los límites del respeto y la libertad personal, es necesario considerar la posibilidad de acudir a recursos legales para proteger el bienestar y la integridad emocional.  En resumen, el Dr. Carbonell subraya la importancia de no permitir que una relación indeseada o desequilibrada invada el espacio personal. La claridad, el autocuidado y, si es necesario, la intervención formal, son esenciales para poner fin a este tipo de situaciones.