Entrevista al Dr. Carbonell

15 de septiembre de 2016

Nuria Gómez, estudiante, ha realizado una entrevista al Dr. Carbonell como trabajo de fin de curso, para resolver sus inquietudes sobre el mundo de la psicología y psiquiatría.

  1. ¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo la psicología clínica?

En Mallorca llevo ejerciendo la psiquiatría desde el año 99, (anteriormente ejercí en Londres durante algunos años) aunque el Instituto Carbonell lleva funcionando desde el año 61, cuando mi padre, el Doctor Jaime Carbonell Rigo, lo fundó.

  1. ¿De dónde nace el deseo de estudiar psicología?

Mi padre era psiquiatra y siempre sentí un gran interés hacia todo lo relacionado con la psique y comportamiento humano.

  1. ¿Qué servicios se ofrecen en el instituto y por qué motivo acuden los pacientes con más frecuencia?

En nuestro Instituto tratamos todo tipo de problemas mentales pero quizás el trastorno que se aborda con mayor frecuencia es el ansioso-depresivo.

  1. ¿Cuál considera, doctor Carbonell, que es el principal obstáculo que una persona tiene a la hora de tomar la decisión de visitar por primera vez un psicólogo, en busca de ayuda?

Sigue existiendo un importante estigma social respecto a la salud mental, aunque afortunadamente cada vez es menor.

  1. ¿Cómo maneja usted la primera consulta de exploración al paciente?

Desde el primer momento nuestra prioridad es hacer sentir cómodo al paciente recién llegado, a la vez que exploramos mediante una exhaustiva entrevista, la naturaleza de su problema.

  1. ¿Cómo logra obtener la información que necesita de un paciente para hacer el diagnóstico o la evaluación?

La información se extrae principalmente a través de entrevistas a paciente y familiares, con el apoyo de los test psicológicos y en determinados casos con los informes de anteriores profesionales.

  1. ¿Cuál es el principal problema a la hora de seguir una terapia?

La falta de constancia. Como todo en la vida, la terapia requiere constancia, al igual que no podemos ponernos en forma yendo 2 días al gimnasio, la mejoría psicológica también requiere tiempo y dedicación.

  1. ¿Qué género y edad es el que recibe más regularmente? ¿A qué cree que se debe este hecho?

Principalmente recibimos a más mujeres que hombres, de entre 30 y 50 años aproximadamente, en gran parte debido al difícil papel de la mujer en mundo actual en que debe compaginar diferentes roles, en una sociedad que no siempre se lo pone fácil.

  1. Usted es psicólogo, pero ¿ha tenido que recurrir a algún otro especialista como apoyo al proceso de recuperación de un paciente?

Mi especialidad es la psiquiatría, que es diferente de la psicología, puesto que los psiquiatras podemos recetar medicación ya que tenemos la carrera de medicina. Los psicólogos son especialistas del comportamiento humano pero no recetan medicación. Normalmente trabajo de forma interdisciplinar junto con los psicólogos de mi equipo.

  1. Aparte de apoyarse con especialistas de otros campos, ¿cuál o cuáles considera que son los principales apoyos y principales obstáculos para el paciente?

El principal apoyo que tiene el paciente es el familiar, así como una buena red social. Por su parte el estigma social que para algunos implica el hecho de acudir a un especialista de la salud mental, sigue siendo uno de los principales obstáculos con los que nos enfrentamos.

  1. Al realizar la terapia y tener contacto con el paciente durante todo el proceso que conlleva esta, pasa tiempo con él, y comparte vivencias o se crean lazos que los unen, ¿cómo consigue no desarrollar ciertos sentimientos de afecto o viceversa sobre la persona con la que está trabajando?

Forma parte de nuestro trabajo establecer una de barrera afectiva entre los problemas de nuestros pacientes y nuestros sentimientos. La propia experiencia te enseña a lidiar con estas cuestiones a través del tiempo.

  1. Existe la confidencialidad entre psicólogo y paciente, puede ser que un paciente le cuente cosas que nunca ha contado a nadie, situaciones y hechos en general que de manera personal los considere inadecuados e incluso aberrantes, ¿cómo consigue mantenerse neutral ante esta problemática a la hora de evaluarlo?

No es el papel del psiquiatra juzgar a nuestros pacientes, simplemente ayudarlos a mejorar su estado mental, evitando siempre juicios de valor y sobre todo que el paciente se sienta juzgado.

  1. ¿Piensa que la ética desempeña un papel con bastante importancia en el ámbito psicológico?

Existe un código ético “código deontológico” dentro de nuestra profesión que se refiere a cuestiones como la confidencialidad y la garantía de que vamos a aportar el mejor tratamiento posible para el paciente.

  1. ¿Podría describir alguna anécdota que recuerde relacionada con el mundo de la psicología y la psiquiatría?

Una vez, trabajé con un paciente al cual diagnostiqué de trastorno bipolar y le puse en tratamiento con litio. Al poco tiempo apareció mi nombre en un artículo en la revista Cosmopolitan de Londres titulado “De encubierto en la clínica de los famosos”, en dicho artículo, la periodista reconocía haberse infiltrado y su sorpresa fue que efectivamente padecía una enfermedad mental y que desde que yo la había tratado se encontraba mucho mejor” (Esta noticia se puede encontrar en el blog de nuestra página web).

  1. Y ahora para terminar, ¿podría dar un mensaje a todos los que apenas estamos adentrándonos en el mundo de la psicología?

El mensaje que puedo dar es que la salud mental es un mundo vocacional en el cual hay que formarse muy bien para poder ayudar adecuadamente a todos aquellos que requieran nuestra ayuda.

Por Instituto Carbonell 12 de junio de 2025
El Dr. Carbonell analiza el comportamiento de las personas excesivamente insistentes, aquellas que, a pesar de no recibir respuesta o interés, siguen buscando contacto a través de llamadas, mensajes, correos o apariciones frecuentes. Este tipo de insistencia, que puede comenzar como una muestra de interés legítimo, se convierte en un problema cuando no se respetan los límites que la otra persona intenta establecer. Según el Dr. Carbonell, es comprensible que al principio alguien insista con la intención de demostrar interés o de confirmar si hay una posibilidad real de vínculo. El problema surge cuando esa insistencia se vuelve invasiva, persiste frente a señales claras de rechazo o incomodidad, y no se acepta un “no” como respuesta. Por eso, el Dr. Carbonell recomienda establecer límites firmes y expresarlos de forma clara y directa. Es importante comunicar sin ambigüedades que no se desea continuar el contacto, que la otra persona está actuando unilateralmente y que su comportamiento está empezando a generar un impacto negativo. Si, pese a ello, la insistencia persiste y se traspasan los límites del respeto y la libertad personal, es necesario considerar la posibilidad de acudir a recursos legales para proteger el bienestar y la integridad emocional.  En resumen, el Dr. Carbonell subraya la importancia de no permitir que una relación indeseada o desequilibrada invada el espacio personal. La claridad, el autocuidado y, si es necesario, la intervención formal, son esenciales para poner fin a este tipo de situaciones.
Por Instituto Carbonell 11 de junio de 2025
El Dr. Carbonell aborda el fenómeno de la doble vida, un comportamiento que, aunque sorprendente, ha observado en numerosas ocasiones a lo largo de su experiencia clínica. Explica que existen personas que son capaces de mantener dos vidas paralelas —en ocasiones, incluso dos familias distintas— sin que una sepa de la existencia de la otra. Este tipo de comportamiento no siempre está asociado a perfiles extravagantes o fácilmente sospechosos; al contrario, muchas veces proviene de personas aparentemente normales, discretas y sencillas, lo que genera una gran sorpresa en quienes las rodean. El Dr. Carbonell subraya que su función como profesional no es juzgar, sino comprender y acompañar. No obstante, pone el foco en quienes sufren las consecuencias de estas dobles vidas: las víctimas, que pueden descubrir años después la existencia de otra familia, otros hijos, u otra vida completamente desconocida. A esas personas les recuerda que no tienen ninguna culpa de lo ocurrido y que la responsabilidad recae únicamente en quien eligió vivir con ocultamientos y engaños. En cuanto a las personas que llevan esa doble vida, muchas veces, cuando intentan justificar sus actos, reconocen que la situación se les fue de las manos. Afirman que no supieron cómo ponerle fin, ni a quién elegir, y que, finalmente, aprendieron a sostener ambas realidades simultáneamente, aunque ello implicara una gran carga emocional y, en muchos casos, daño colateral. En definitiva, el Dr. Carbonell confirma que sí, existen personas capaces de llevar una doble vida, pero lamentablemente, los que más sufren no son quienes la viven, sino quienes la descubren tarde y deben reconstruir su mundo emocional a partir de esa traición.
Por Instituto Carbonell 10 de junio de 2025
El Dr. Carbonell reflexiona sobre una situación común en las relaciones sociales: cuando dos personas cercanas, amigos o conocidos, presentan versiones diferentes de un mismo conflicto y nos piden que tomemos partido. Ante esta disyuntiva, subraya que ambas personas pueden tener razón desde su propia perspectiva, ya que cada uno interpreta la realidad a través de su experiencia emocional y subjetiva. El Dr. Carbonell aconseja no intervenir directamente ni posicionarse a favor de una de las partes. En cambio, propone escuchar con empatía a ambos, recordando que, muchas veces, lo único que buscan es ser comprendidos, más que tener razón. Tomar partido solo puede llevar a tensiones innecesarias, e incluso al deterioro de las relaciones con uno u otro amigo. Además, advierte que involucrarse en un conflicto ajeno, incluso si nos presentan pruebas como mensajes, vídeos o imágenes, puede colocarnos en una posición incómoda o comprometida. Al brindar apoyo a uno, es fácil que el otro se sienta traicionado o juzgado, algo que no es deseable si se quiere mantener una relación saludable con ambos. En conclusión, el Dr. Carbonell recomienda mantener una postura neutral y no dejarse arrastrar por dinámicas de confrontación entre terceros. Cada uno tiene su versión legítima de los hechos y no es nuestra responsabilidad resolver un conflicto que no nos pertenece.