Marcadores de la calidad del sueño

10 de abril de 2017

La National Sleep Foundation, ha determinado por primera vez cuáles son los indicadores de que estamos teniendo sueño de calidad , unas conclusiones a las que ha llegado después de analizar casi trescientos estudios e investigaciones relacionadas con el sueño y llevadas a cabo por organizaciones de salud de la talla de la Academia Americana de Neurología, entre otros.

La calidad es tan importante como la cantidad

Cada persona tiene unas necesidades individuales únicas y especiales y no todo el mundo necesita dormir las ocho horas de rigor para levantarse al día siguiente descansado y lleno de energía. Sin embargo, según la National Sleep Foundation, hay una serie de indicadores que reflejan mejor la calidad de nuestro descanso y que son la clave para asegurarnos de que estamos descansando en perfectas condiciones:

1.- Dormir al menos el 85% del tiempo que pasamos en total en la cama.

2.- Tardar 30 minutos o menos en dormirse desde el momento que queremos dormir(se puede llegar hasta los 60 si eres mayor de 65 años).

3.- O pasar menos de 20 minutos totalmente despiertos antes de quedarnos dormidos. Para ello es aconsejable no realizar activaciones en la cama que te despejen durante los 20 minutos previos a dormir como trabajar con el ordenador.

4.- Idealmente para tener un sueño óptimo no deberíamos despertarnos más de una vez por noche (o dos si tienes más de 65 años).

5.- Y que estos periodos de estar despiertos en medio de la noche no duren más de cinco minutos .

En conclusión, estos indicadores nos pueden ayudar a poder identificar lo que sería una “higiene del sueño ideal” , aunque sea complicado conseguir un sueño dentro de estos parámetros, nos puede recordar que es lo ideal y ayudarnos a identificar cuando nuestro sueño va perdiendo calidad, todo ello orientado a un mejor descanso que nos permita vivir mejor.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.