Transtorno bipolar

9 de julio de 2025

El Dr. Carbonell aborda con claridad y sensibilidad un tema muy frecuente pero a menudo malinterpretado: el trastorno bipolar. Señala que muchas veces, en el lenguaje cotidiano, se tilda a alguien de “bipolar” simplemente porque tiene cambios de humor o momentos de euforia y tristeza. Sin embargo, aclara que el trastorno bipolar clínico es una condición mucho más seria y precisa, que va mucho más allá de simples altibajos emocionales.


Explica que para que se pueda hablar verdaderamente de un trastorno bipolar, deben cumplirse criterios clínicos específicos, en los que los cambios de estado de ánimo no solo son intensos, sino que afectan de forma significativa el funcionamiento diario de la persona. Por ejemplo, durante una fase de manía, el individuo puede mostrarse excesivamente acelerado, hablar muy rápido, tener ideas grandiosas, dormir muy poco sin sentir cansancio, e involucrarse en múltiples actividades a la vez con una energía desbordante. Esta hiperactividad suele ser evidente para los demás y puede llevar a conductas arriesgadas.


En contraste, en una fase depresiva, la persona puede experimentar una caída drástica del ánimo: falta total de energía, desinterés por las cosas que antes le gustaban, dificultad para levantarse de la cama, pensamientos negativos o incluso ideas suicidas. Ambas fases pueden durar días, semanas o incluso meses, y son incapacitantes si no se tratan adecuadamente.


El Dr. Carbonell subraya que el diagnóstico y tratamiento del trastorno bipolar debe ser realizado por un profesional especializado, generalmente un psiquiatra. Es esencial hacer una evaluación completa y, a partir de ahí, diseñar una estrategia terapéutica personalizada, que puede incluir medicación estabilizadora del estado de ánimo, psicoterapia, y sobre todo, educación tanto del paciente como de su entorno.


También hace una distinción importante entre el trastorno bipolar y otras formas de inestabilidad emocional más leves. Hay personas que, sin cumplir los criterios de un trastorno clínico, tienen una personalidad más cambiante, con ciclos de entusiasmo y bajones. A eso se le puede llamar ciclotimia o simplemente una tendencia emocional variable, que, aunque puede causar malestar, no incapacita funcionalmente como el trastorno bipolar.

Por Instituto Carbonell 22 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica lo que llama “el síndrome de la garrapata”, refiriéndose a personas que absorben la energía, motivación y organización de quienes tienen una vida bien estructurada, llena de proyectos, ambiciones y hábitos saludables. Señala que estos “chupadores de energía” pueden ser amigos, compañeros de trabajo, parejas o incluso familiares muy queridos, pero que aun así se apoyan excesivamente en quienes ven más fuertes, más capaces o más motivados, dejando caer sobre ellos su propia falta de iniciativa. El Dr. Carbonell destaca que estas personas tienden a subirse al proyecto de vida ajeno sin aportar, aprovechándose de la capacidad del otro para organizarse, avanzar y sostener responsabilidades. Por eso insiste en que el primer paso es identificarlos y el segundo, establecer límites claros. Aunque podamos quererlos y respetarlos, es fundamental proteger la propia energía, reconocer que los éxitos y esfuerzos propios no tienen por qué ser utilizados por otros, y dejar claro que no deben depender continuamente de uno.
Por Instituto Carbonell 21 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que las conversaciones que duelen son inevitables en la pareja, la familia, el trabajo o cualquier relación significativa. Señala que enfrentar estos diálogos difíciles es necesario para aclarar situaciones, poner nombre a lo que incomoda y evitar que los conflictos se estanquen o se prolonguen en el tiempo. Indica que la falta de estas conversaciones puede generar monotonía, distanciamiento, rupturas o pérdida de complicidad. Por ello, recomienda no huir, sino afrontar con valentía estos momentos, ya que son la clave para liberar tensiones, resolver problemas y fortalecer las relaciones.
Por Instituto Carbonell 20 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que la frase “ya soy todo tuyo” refleja que no todo puede obtenerse de inmediato y que muchas personas necesitan tiempo para cerrar situaciones personales —laborales, familiares o emocionales— antes de iniciar una relación de forma auténtica. Señala que vivimos en una cultura de inmediatez que dificulta aceptar que el otro quizás aún no esté preparado. Por eso, destaca la importancia de la paciencia y de permitir que la otra persona resuelva sus propios conflictos antes de empezar algo nuevo, ya que solo así se puede construir un vínculo sano y sin interferencias del pasado.