Riesgos y beneficios de las dietas rápidas

8 de enero de 2018

Hoy en día y sobretodo en estas fechas, estamos siendo bombardeados de forma continua con propagandas de dietas que nos prometen bajar de peso en un tiempo récord. Así lo refleja el artículo “¿Porqué no deberías bajar de peso demasiado rápido?” publicado en noviembre del 2017 en el periódico inglés “the independent”

Para la mayoría de nosotros, la predicción de bajar una talla en quince días es algo difícil de resistir. Si pudieras adelgazar justo a tiempo para una fiesta, ¿porque no ibas a hacerlo?

  • El problema con las dietas yoyo.

De acuerdo con el nutricionista Rhiannon Lamber, las dietas en las que pierdes peso muy rápidamente, no son buenas para la salud , pudiendo crearte deficiencias nutricionales, reducción de masa muscular y enlentecimiento del metabolismo.

Es mas, la pérdida rápida de peso es muy difícil de mantener y si realizas una de estas dietas seguramente acabarás recuperando el peso que has perdido. Así lo indican los estudios hechos al respecto. Por ello, lo adecuado es perder peso gradualmente, para acabar comiendo con consciencia, cambiar los hábitos y reconstruir una relación saludable con la comida y finalmente crear un estilo de vida equilibrado.

La razón por la que sueles recuperar el peso después de una dieta yoyo es porque lo que has perdido no es realmente grasa. A través de estas dietas, muchas veces se da pérdida rápida de peso llegando a perder más de dos quilos por semana. Sin embargo, mucho de esta pérdida de peso es en realidad pérdida de líquido, ya que el glucógeno se quema para obtener energía, pues la dieta no le aporta suficiente energía al cuerpo y debe utilizar sus reservas. Este es el motivo por el que es muy fácil recuperar el peso inicial.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Salud, para adelgazar de forma sana, lo recomendable es perder uno o dos quilos por semana . Sin embargo, si haces ejercicio (principalmente de tipo muscular) es posible que al subirte encima de la báscula no veas que has perdido peso, lo cual puede deberse a que aunque pierdas grasa, estés creando músculo al mismo tiempo.

  • Efectos secundarios en la salud.
  1. La pérdida de peso a gran velocidad puede perjudicar a nuestra salud . Cuando se reduce la ingesta de calorías, pueden surgir deficiencias nutricionales, ya que una menor cantidad de alimentos supone una reducción de los nutrientes importantes, como los minerales y las vitamina, lo cual se refleja en el estado de nuestro cuerpo. Por ejemplo, la falta de vitamina D, calcio y fósforo puede conducir a tener los huesos débiles y frágiles. Además, unos niveles bajos de hierro y vitamina B12 en la dieta pueden causar fatiga y anemia.
  2. Puedes perder masa muscular.

La mayoría de personas que se ponen a régimen quieren perder grasa, pero con las dietas yoyo, muchas veces lo que acaban perdiendo es líquido y músculo.

Hay un gran número de investigaciones que demuestran que las dietas bajas en calorías acaban en una pérdida de masa muscular mucho mayor que una dieta alta en calorías. Normalmente, lo que las personas que empiezan una dieta quieren es reducir la grasa e incrementar la musculatura, lo cual se acaba consiguiendo si se es constante con las dietas altas en calorías.

  1. El ritmo del metabolismo se enlentece.

  El metabolismo que tenga cada uno determina el número de calorías que quemas durante el día y factores como la edad, el género y los genes pueden influir en la rapidez del metabolismo. Pero el perder peso muy deprisa puede enlentecer el metabolismo, lo cual supone que quemes menos calorías a lo largo del día. Esta disminución del metabolismo puede ser causado por una disminución de la hormona tiroidea.

Consejos para adelgazar saludablemente:

  1. Reducir el consumo de comida preparada y procesada.  

Estos productos son ricos en azúcares y en grasas no saludables, que pueden aumentar la grasa corporal e incrementar los niveles de azúcar en sangre dejándote con hambre al poco de habértelo comido.

  1. Seguir una dieta equilibrada.

  Asegurarse de que en cada comida comemos un plato equilibrado compuesto por proteínas, carbohidratos complejos, grasas saludables, verduras y frutas. Esto te supondrá beneficios en la salud, además de aportar energía.

  1. Descansar.

La pérdida de sueño puede aumentar los niveles de ghrelina (la hormona del hambre) y una disminución de la secreción de leptina (la hormona que te hace sentir lleno ).

  1. Introducir diferentes rutinas de ejercicio.

El entrenamiento de resistencia está considerado un ejercicio que aumenta enormemente la masa muscular y el entrenamiento de alta intensidad es muy efectivo en quemar calorías durante el entrenamiento y tiempo después de este.

Aunque esta información no es de titular de revista, al final una pérdida de peso lenta y constante es la clave para perder peso y no recuperarlo. Con las dietas yoyo, se acaba volviendo al punto de partida.

Según el Dr. Carbonell, como hemos visto en artículos publicados anteriormente, la constancia y la mentalización son fundamentales para poder llevar una dieta a cabo. Una dieta saludable es aquella que tiene hábitos nutricionales adecuados a nuestro estilo de vida. El evitar el alcohol y comidas grasas , el incrementar el consumo de verduras, frutas ( dieta mediterránea) y hacer un seguimiento por un profesional son fundamentales para poder conseguir una pérdida de peso con éxito y mantenida en el tiempo.

 

Por Instituto Carbonell 13 de junio de 2025
El Dr. Carbonell plantea una reflexión sobre el exceso de exigencia personal al que muchas personas se someten en su vida cotidiana. A través de su experiencia como médico y psiquiatra, comenta que con frecuencia atiende en consulta a individuos que intentan cumplir con estándares altísimos en todos los ámbitos: familiar, profesional, académico, emocional y de pareja. Estas personas persiguen una perfección que, en realidad, no existe, y en el proceso se olvidan de sí mismas y de su bienestar. El Dr. Carbonell advierte que vivir intentando cumplir con tantas responsabilidades y expectativas externas tiene un precio elevado, que termina afectando seriamente la calidad de vida. Cuando todo empieza a sentirse “demasiado”, es señal de que se ha cruzado un límite importante. Por eso, invita a hacer una pausa, a reevaluar prioridades y a adoptar una mirada más compasiva hacia uno mismo. En lugar de seguir empujando los propios límites hasta el agotamiento, propone poner el foco en el equilibrio personal y en la necesidad de recuperar el disfrute del día a día. Recomienda dejar de lado el perfeccionismo y aprender a decir que no, poniendo la salud mental y emocional por encima de las obligaciones impuestas o autoimpuestas. En conclusión, el Dr. Carbonell recuerda que no se debe jugar con la salud. Cuando la vida se vuelve abrumadora, es fundamental dar un paso atrás y priorizar el propio bienestar antes que las expectativas ajenas o la necesidad de cumplir con todo.
Por Instituto Carbonell 12 de junio de 2025
El Dr. Carbonell analiza el comportamiento de las personas excesivamente insistentes, aquellas que, a pesar de no recibir respuesta o interés, siguen buscando contacto a través de llamadas, mensajes, correos o apariciones frecuentes. Este tipo de insistencia, que puede comenzar como una muestra de interés legítimo, se convierte en un problema cuando no se respetan los límites que la otra persona intenta establecer. Según el Dr. Carbonell, es comprensible que al principio alguien insista con la intención de demostrar interés o de confirmar si hay una posibilidad real de vínculo. El problema surge cuando esa insistencia se vuelve invasiva, persiste frente a señales claras de rechazo o incomodidad, y no se acepta un “no” como respuesta. Por eso, el Dr. Carbonell recomienda establecer límites firmes y expresarlos de forma clara y directa. Es importante comunicar sin ambigüedades que no se desea continuar el contacto, que la otra persona está actuando unilateralmente y que su comportamiento está empezando a generar un impacto negativo. Si, pese a ello, la insistencia persiste y se traspasan los límites del respeto y la libertad personal, es necesario considerar la posibilidad de acudir a recursos legales para proteger el bienestar y la integridad emocional.  En resumen, el Dr. Carbonell subraya la importancia de no permitir que una relación indeseada o desequilibrada invada el espacio personal. La claridad, el autocuidado y, si es necesario, la intervención formal, son esenciales para poner fin a este tipo de situaciones.
Por Instituto Carbonell 11 de junio de 2025
El Dr. Carbonell aborda el fenómeno de la doble vida, un comportamiento que, aunque sorprendente, ha observado en numerosas ocasiones a lo largo de su experiencia clínica. Explica que existen personas que son capaces de mantener dos vidas paralelas —en ocasiones, incluso dos familias distintas— sin que una sepa de la existencia de la otra. Este tipo de comportamiento no siempre está asociado a perfiles extravagantes o fácilmente sospechosos; al contrario, muchas veces proviene de personas aparentemente normales, discretas y sencillas, lo que genera una gran sorpresa en quienes las rodean. El Dr. Carbonell subraya que su función como profesional no es juzgar, sino comprender y acompañar. No obstante, pone el foco en quienes sufren las consecuencias de estas dobles vidas: las víctimas, que pueden descubrir años después la existencia de otra familia, otros hijos, u otra vida completamente desconocida. A esas personas les recuerda que no tienen ninguna culpa de lo ocurrido y que la responsabilidad recae únicamente en quien eligió vivir con ocultamientos y engaños. En cuanto a las personas que llevan esa doble vida, muchas veces, cuando intentan justificar sus actos, reconocen que la situación se les fue de las manos. Afirman que no supieron cómo ponerle fin, ni a quién elegir, y que, finalmente, aprendieron a sostener ambas realidades simultáneamente, aunque ello implicara una gran carga emocional y, en muchos casos, daño colateral. En definitiva, el Dr. Carbonell confirma que sí, existen personas capaces de llevar una doble vida, pero lamentablemente, los que más sufren no son quienes la viven, sino quienes la descubren tarde y deben reconstruir su mundo emocional a partir de esa traición.