¿Son normales los atracones?
11 de mayo de 2020
Durante el confinamiento, muchas personas tienen atracones y han subido de peso. Hasta cierto punto, esto entra dentro de la normalidad por la situación que estamos viviendo, ya que puede ser debido al hambre emocional, fruto de la ansiedad y el malestar. De todos modos, es importante no alarmarnos y diferenciar ambos conceptos, ya que la subida de peso se puede estar dando por falta de actividad y no necesariamente por atracones.
Para poder hablar de atracones, se deben cumplir 3 o más criterios de los siguientes (DSM-V)
:
1) Comer mucho más rápidamente de lo normal.
2) Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
3) Comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre físicamente.
4) Comer debido a la vergüenza o malestar
5) Sentirse luego a disgusto con uno mismo, deprimido o muy avergonzado.
Todo esto empieza a ser algo más serio cuando como promedio, al menos una vez a la semana durante tres meses, experimentamos un intenso malestar respecto a estos episodios, es entonces cuándo podríamos hablar del trastorno por atracones.
En estos casos es clave aprender a ver la relación entre nuestras emociones y la dieta. Una vez detectadas cuáles son estas emociones, debemos trabajarlas para aprender a encontrar una solución que nos calme alternativamente a la de comer.
En opinión del Dr. Carbonell,
es normal que durante estas fechas comamos más por ansiedad, pero en el caso que se nos vaya de las manos es importante que acudamos a un profesional de la salud mental que nos ayude a gestionar estas situaciones.

¿Duermes bien por las noches? El problema es que muchas personas no duermen bien. Algunas de las causas por las que esto sucede son el estrés, vivir a contratiempo, uso de pantallas antes de dormir, pensar demasiado, entre otras. Tal y como indica Cordellat, A. en el artículo, cuando dormimos nuestro cuerpo no se apaga, sino que trabaja para repararse y recargarse. ¿Qué sucede mientras dormimos? Se consolidan nuevos aprendizajes, nuestro sistema inmunológico se fortalece, tu cuerpo se recupera, tu corazón baja el ritmo y se regulan las hormonas. También se explican algunas pautas fáciles que pueden marcar la diferencia: Establece una rutina relajante antes de acostarte Apaga pantallas al menos una hora antes de dormir Evita comidas pesadas y procura cenar al menos dos horas antes de ir a la cama Limita el café, té, y azúcar. Elimina el alcohol Controla las siestas (máximo 20-30 minutos) Haz ejercicio regularmente, pero no justo antes de dormir Aprende a gestionar el estrés, y si es necesario con ayuda de un profesional de la salud mental En opinión del Dr. Carbonell, dormir no es perder el tiempo, es cuidarte. El sueño no debería verse como una opción, sino como una prioridad. Invertir en un buen descanso es invertir en tu salud física, mental y emocional.