Cómo manejar una relación tóxica

25 de abril de 2018

Una persona tóxica es alguien que influye en tus pensamientos, emociones y comportamientos de manera perjudicial. Pueden ser personas envidiosas, tratar de limitarte, o simplemente pueden ignorar cualquier tipo de progreso que hagas.

Algunas pautas para evitar salir perjudicado por este tipo de relaciones, incluyen:

Observar su Modus Operandi: Tómate tiempo para examinar cómo las personas que sospechas que son tóxicas actúan, y cuestiona sus motivos. No todo el mundo quiere usarte o manipularte. Pero algunos si. Examina cómo se dirigen hacia ti, cómo te sientes cuando están a tu alrededor, y pregúntate qué es lo que podrían querer de ti. Aunque sea algo triste, a algunas personas solo les gustas porque puedes ofrecerles algo.

Prevenir el ataque: las personas tóxicas pueden ser peligrosas por su comportamiento manipulador, controlador y abusivo. Algunas incluso tienen un historial de robo, mentira, timo, engaño u otras conducta no éticas. Una vez que identifiques sus estrategias y conductas inapropiadas, piensa en como reaccionar ante ellas para mantener cierta distancia, o si es conveniente alejarte del todo .

Ajustar tus expectativas y objetivos : Las personas tóxicas literalmente “te conducen” a una relación de algún tipo con ellos. Es posible que quieran convertirse en tu pareja, tu mejor amigo o tu compañero de trabajo. Debes determinar si necesitas redirigir tus objetivos y expectativas. No querrás establecer objetivos a largo plazo con alguien que simplemente quiera usarte. Si a la persona realmente le importas, le gustas y te respeta, lo sabrás. Si no, lo sabrás también.

Evitar el filtrado mental : el filtrado mental es lo que los profesionales de la salud mental llaman distorsiones cognitivas o errores de pensamiento. Es una manera “sesgada” en la que vemos la realidad, influenciada por nuestras emociones. El filtrado mental ignora aspectos de algo y selecciona solo una parte. Si te das cuenta de los aspectos positivos de la persona e ignoras TODO lo malo, detente porque no estás siendo realista.

Tener en cuenta tu salud mental y emocional : si la persona te hace sentir deprimido, cohibido, “estúpido” o cualquier otra emoción negativa, aléjate. Algunas personas, a pesar de lo amable que eres, tienen una conducta arrogante que puede ofender a los demás y hacer que se sientan menos valorados.

Ten en cuenta a quienes quieres y te quieren : si la persona tóxica no parece llevarse bien con las personas que quieres o hace que sientan vibraciones negativas, hay que preguntarse por qué. A veces, quienes tenemos más cerca pueden darse cuenta de los problemas mucho más rápido que nosotros.

Buscar terapia : algunas personas tóxicas, especialmente si han estado en tu vida durante mucho tiempo, pueden arruinarlo casi todo. Hay personas que acuden a terapia con el simple propósito de “retomar” sus vidas después de liberarse de un cónyuge, compañero de trabajo o amigo tóxico. Si sientes que tu relación con la persona tóxica te pesa mucho, puedes beneficiarte de la terapia para ayudarte a decidir qué hacer.

Renunciar al patrón “yo-yo” : las personas tóxicas a menudo son personas complejas con problemas de salud conductual y mental. Puede que empieces a sentirte amenazado o confundido. Un patrón “yo-yo” puede incluir hacerte sentir querido y respetado durante un tiempo, y a continuación hacerte sentir ninguneado temporalmente hasta volver al patrón anterior. Observa si se da este patrón y que no te confundan. No eres tú, son ellos.

Decidir alejarse o continuar: una relación tóxica de cualquier tipo es dañina para tu autoestima. A menudo no tienen límites claros, hay faltas de respeto, patrones inmaduros de comunicación y pocas características positivas. Aun así conseguir alejarse puede resultar muy difícil ya que este tipo de relación puede ser muy “adictiva” . Si se quiere intentar continuar es muy importante trabajarlo en un entorno terapéutico siendo consciente de la complejidad del trabajo a realizar.

Comprender que no es amor : las relaciones tóxicas pueden hacerte sentir como si tuviesen un “poder” sobre ti y ese “poder” no siempre tiene que ser amor, apego o lealtad. Algunas personas logran este “poder” con control, abuso o manipulación. Incluso, hay personas que se refieren a este poder como algo que hace que se sientan “retenidos como rehenes” en sus relaciones abusivas.

En opinión del Dr. Carbonell, el cómo sobrevivir a una pareja tóxica es más complejo de lo que parece, ya que en muchas ocasiones, no es algo que aparezca de manera obvia sino que se va instalando de manera sutil en la relación. Este artículo nos ayuda a poder identificar si estamos en esa situación, pero sin duda recurrir a un terapeuta es el paso más importante ya que este tipo de personas y las relaciones que implican, tienden a minar nuestra autoestima hasta el punto de no poder identificar el maltrato e incluso llegar a justificarlo.

Por Instituto Carbonell 9 de junio de 2025
El Dr. Carbonell explica que los líos amorosos suelen surgir con frecuencia en contextos específicos, especialmente durante los viajes. Aunque una persona pueda tener una relación estable, con planes de futuro y todo aparentemente en orden, al irse de viaje puede experimentar un cambio de perspectiva emocional. En ese entorno diferente, con la sensación de libertad y desconexión de la rutina, es común que aparezca alguien que parece encarnar una conexión única o idealizada. El Dr. Carbonell advierte que en estos escenarios se altera temporalmente la escala de valores, ya que se entra en un estado de disfrute y apertura, compartido también por la otra persona involucrada. Este ambiente artificial puede hacer que todo se sienta más intenso o mágico de lo que realmente es. Además, señala que la falta de sueño, el aumento de actividad social y la vulnerabilidad emocional del momento favorecen este tipo de situaciones. Por ello, el Dr. Carbonell recomienda precaución. Aunque estos encuentros pueden parecer emocionantes, al regresar a la vida cotidiana pueden tener consecuencias serias. Muchas veces, se pone en riesgo todo lo construido en una relación sólida por una experiencia breve pero intensa. Concluye subrayando la importancia de reflexionar antes de actuar, especialmente cuando lo que está en juego es el bienestar emocional propio y de los demás.
Por Instituto Carbonell 8 de junio de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, aborda en esta ocasión una situación muy habitual en las relaciones humanas: convivir o interactuar con una persona que parece estar siempre enfadada . Esa persona que reacciona con irritabilidad, que siempre está a la defensiva, que parece no disfrutar de nada y que genera un ambiente tenso y agotador a su alrededor. Aunque muchas veces se interpreta simplemente como una cuestión de “mal carácter” o “mal genio”, el Dr. Carbonell nos invita a mirar más allá del síntoma visible (el enfado constante) y preguntarnos qué hay detrás de esa actitud. Porque muchas veces, ese enfado no es más que una expresión encubierta de sufrimiento emocional , de frustración, ansiedad o incluso tristeza profunda. Carbonell explica que la ira puede ser una de las máscaras de la depresión . En lugar de manifestarse con llanto o aislamiento, algunas personas canalizan su malestar a través del enojo constante, especialmente los hombres o quienes han aprendido a no expresar vulnerabilidad. La sociedad suele aceptar mejor el enfado que la tristeza, y por eso muchas personas lo utilizan inconscientemente como vía de escape. Además, esa irritabilidad constante puede ser señal de una sobrecarga emocional no gestionada , de traumas no resueltos, de insatisfacción personal o profesional, o de una sensación de vacío interno que no saben cómo manejar. En estos casos, el mal humor no es contra los demás, sino una lucha interna mal proyectada hacia fuera . Por otro lado, si tú eres quien se reconoce en ese enfado constante , Carbonell te anima a reflexionar con honestidad: ¿estás realmente enfadado con los demás, o contigo mismo? ¿Qué parte de tu vida no está funcionando como te gustaría? ¿Qué emociones estás evitando enfrentar? En resumen , estar siempre enfadado no es normal ni saludable. Puede ser un síntoma encubierto de un problema emocional mayor . Por eso, el Dr. José Carbonell insiste: no normalices el mal humor constante, ni en ti ni en quienes te rodean. Buscar ayuda y entender lo que hay debajo de ese enfado puede ser el primer paso para recuperar la calma, el equilibrio y una mejor calidad de vida.
Por Instituto Carbonell 7 de junio de 2025
 El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, nos ofrece una reflexión profunda y muy realista sobre cómo se puede pasar de tener una vida aparentemente estable y plena, a caer poco a poco en una depresión . Este proceso no siempre es brusco ni evidente: muchas veces ocurre de manera progresiva y silenciosa , casi imperceptible, hasta que los síntomas ya no se pueden ignorar. Carbonell describe con precisión cómo personas que están bien —que disfrutan de su día a día, que están estables en el trabajo, en la pareja, con sus hijos— pueden, de pronto, empezar a notar un cambio sutil pero constante : todo comienza a perder color, la vida se vuelve más gris , más plana, y desaparece la capacidad de disfrutar lo que antes generaba ilusión o bienestar. Entre los primeros signos de alarma que menciona están: Tristeza persistente sin una causa clara. Apagamiento emocional. Alteraciones del sueño (dificultad para conciliarlo o despertar anticipado). Pensamientos negativos más frecuentes. Pérdida de energía o motivación. Disminución del interés por actividades que antes eran gratificantes. Este deterioro emocional , aclara, no siempre responde a un solo evento traumático. A veces es el resultado de una acumulación de factores pequeños , no gestionados a tiempo, que terminan desgastando el bienestar mental. El Dr. Carbonell subraya una idea muy importante : “La vida con depresión es una vida hipotecada”. Es decir, no se vive plenamente, no se respira con libertad, no se puede planificar ni disfrutar. Es como tener el cuerpo en movimiento pero el alma detenida. Y lo más frustrante es que el entorno, muchas veces, no lo comprende . Frases como “pon de tu parte”, “anímate”, “tira para adelante” pueden resultar crueles cuando lo que la persona necesita es comprensión y tratamiento, no exigencias. Por eso, hace un llamado a estar atentos a los cambios internos . Si algo dentro de ti empieza a apagarse y tu calidad de vida se ve afectada, no lo normalices ni lo ignores . Reconocer esos signos a tiempo es clave. En conclusión , el Dr. Carbonell nos recuerda que la depresión no siempre llega con estruendo: a veces aparece como una sombra suave que se va extendiendo. Por eso, debemos vivir con atención emocional , pedir ayuda sin miedo y cuidar nuestro bienestar con la misma seriedad con la que cuidaríamos cualquier otra parte de nuestra salud.