El coste de no diagnosticar TDAH

14 de febrero de 2017

El coste de no identificar el TDAH es alto; desde problemas de conducta y académicos en la infancia, hasta problemas en las relaciones, dificultades en los estudios e incluso criminalidad en la edad adulta.

El Psiquiatra y experto en TDAH adulto, el Dr. James Kustow explica que el TDAH tiene tres aspectos fundamentales: hiperactividad, impulsividad y falta de atención o distracción. Una característica clave es la marcada variabilidad y la falta de coherencia en el rendimiento. Esto explica por qué algunas personas con TDAH pueden parecer funcionar bien, superar los exámenes y entrar en la universidad. “Las personas con TDAH se dispersan, pero a veces se pueden concentrar en una tarea”, dice. “Se altera la regulación de la atención en lugar de un simple” déficit “como su nombre indica”.

El psiquiatra infantil y profesor Chris Hollis, de la Universidad de Nottingham explica que los niños con TDAH pueden desarrollar problemas de conducta como consecuencia de su condición, pero añade que “el TDAH no se trata de un mal comportamiento”. El principal problema es la forma en que el cerebro maneja la información, y el TDAH es tan real como el autismo, dislexia y otros trastornos del desarrollo cerebral. Aproximadamente uno de cada 50 niños tiene de moderado a grave TDAH.

Hollis cree que la terapia conductual y la información para los padres son beneficiosas, y que los profesores y trabajadores necesitan estar mejor informados acerca de esta condición. “A pesar de que el coaching puede ayudar a las personas, la evidencia de las terapias no farmacológicas como la terapia de comportamiento y cognitiva para TDAH es decepcionante”, dice.

El tratamiento más eficaz sigue siendo la medicación (metilfenidato, dexanfetamina) o la atomoxetina. Hollis no puede entender por qué hay tanta resistencia al tratamiento farmacológico cuando los fármacos han demostrado ser más eficaces y más seguros que muchos otros medicamentos de uso habitual. “Si su hijo tiene diabetes, no obstaculizará el tratamiento con insulina”, dice.

El TDAH se presenta generalmente en la infancia, pero los síntomas persisten en la edad adulta hasta en el 70% de los casos. Los adultos sin diagnosticar y sin tratar a menudo tienen problemas para mantener un trabajo o una relación. “Esta desorganización y la dilación afecta al empleo y las relaciones, conduce a problemas de control de ira, cambios de humor y los altos niveles de estrés. Puede surgir, depresión, ansiedad, abuso de sustancias y alcohol y problemas físicos tales como la presión arterial alta “, explica Kustow.

Los cálculos sugieren que de 7-40% de las personas en el sistema de justicia criminal puede tener TDAH, u otros trastornos similares, aunque muchos de ellos no tienen un diagnóstico formal. Un estudio en el New England Journal of Medicine encontró que los delincuentes con TDAH que tomaron su medicación, redujeron la reincidencia, teniendo un 32-41% menos de probabilidades de ser condenados por un delito cuando tomaban la medicación “Tomar en serio el TDAH podría tener un impacto significativo en nuestra sociedad “, finaliza Kustow.

En resumen, una vez más los estudios demuestran la importancia de educar y concienciar sobre la necesidad de aplicar programas de prevención diagnóstico y tratamiento de trastornos de la salud mental. Las alteraciones de la conducta que interfieren en nuestra vida y la de nuestro entorno pueden ser consecuencia de una enfermedad que mejora con el tratamiento adecuado. “El desconocimiento nos lleva a que etiquetemos a personas por lo que no son” finaliza el Dr. Carbonell.

Por Instituto Carbonell 9 de junio de 2025
El Dr. Carbonell explica que los líos amorosos suelen surgir con frecuencia en contextos específicos, especialmente durante los viajes. Aunque una persona pueda tener una relación estable, con planes de futuro y todo aparentemente en orden, al irse de viaje puede experimentar un cambio de perspectiva emocional. En ese entorno diferente, con la sensación de libertad y desconexión de la rutina, es común que aparezca alguien que parece encarnar una conexión única o idealizada. El Dr. Carbonell advierte que en estos escenarios se altera temporalmente la escala de valores, ya que se entra en un estado de disfrute y apertura, compartido también por la otra persona involucrada. Este ambiente artificial puede hacer que todo se sienta más intenso o mágico de lo que realmente es. Además, señala que la falta de sueño, el aumento de actividad social y la vulnerabilidad emocional del momento favorecen este tipo de situaciones. Por ello, el Dr. Carbonell recomienda precaución. Aunque estos encuentros pueden parecer emocionantes, al regresar a la vida cotidiana pueden tener consecuencias serias. Muchas veces, se pone en riesgo todo lo construido en una relación sólida por una experiencia breve pero intensa. Concluye subrayando la importancia de reflexionar antes de actuar, especialmente cuando lo que está en juego es el bienestar emocional propio y de los demás.
Por Instituto Carbonell 8 de junio de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, aborda en esta ocasión una situación muy habitual en las relaciones humanas: convivir o interactuar con una persona que parece estar siempre enfadada . Esa persona que reacciona con irritabilidad, que siempre está a la defensiva, que parece no disfrutar de nada y que genera un ambiente tenso y agotador a su alrededor. Aunque muchas veces se interpreta simplemente como una cuestión de “mal carácter” o “mal genio”, el Dr. Carbonell nos invita a mirar más allá del síntoma visible (el enfado constante) y preguntarnos qué hay detrás de esa actitud. Porque muchas veces, ese enfado no es más que una expresión encubierta de sufrimiento emocional , de frustración, ansiedad o incluso tristeza profunda. Carbonell explica que la ira puede ser una de las máscaras de la depresión . En lugar de manifestarse con llanto o aislamiento, algunas personas canalizan su malestar a través del enojo constante, especialmente los hombres o quienes han aprendido a no expresar vulnerabilidad. La sociedad suele aceptar mejor el enfado que la tristeza, y por eso muchas personas lo utilizan inconscientemente como vía de escape. Además, esa irritabilidad constante puede ser señal de una sobrecarga emocional no gestionada , de traumas no resueltos, de insatisfacción personal o profesional, o de una sensación de vacío interno que no saben cómo manejar. En estos casos, el mal humor no es contra los demás, sino una lucha interna mal proyectada hacia fuera . Por otro lado, si tú eres quien se reconoce en ese enfado constante , Carbonell te anima a reflexionar con honestidad: ¿estás realmente enfadado con los demás, o contigo mismo? ¿Qué parte de tu vida no está funcionando como te gustaría? ¿Qué emociones estás evitando enfrentar? En resumen , estar siempre enfadado no es normal ni saludable. Puede ser un síntoma encubierto de un problema emocional mayor . Por eso, el Dr. José Carbonell insiste: no normalices el mal humor constante, ni en ti ni en quienes te rodean. Buscar ayuda y entender lo que hay debajo de ese enfado puede ser el primer paso para recuperar la calma, el equilibrio y una mejor calidad de vida.
Por Instituto Carbonell 7 de junio de 2025
 El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, nos ofrece una reflexión profunda y muy realista sobre cómo se puede pasar de tener una vida aparentemente estable y plena, a caer poco a poco en una depresión . Este proceso no siempre es brusco ni evidente: muchas veces ocurre de manera progresiva y silenciosa , casi imperceptible, hasta que los síntomas ya no se pueden ignorar. Carbonell describe con precisión cómo personas que están bien —que disfrutan de su día a día, que están estables en el trabajo, en la pareja, con sus hijos— pueden, de pronto, empezar a notar un cambio sutil pero constante : todo comienza a perder color, la vida se vuelve más gris , más plana, y desaparece la capacidad de disfrutar lo que antes generaba ilusión o bienestar. Entre los primeros signos de alarma que menciona están: Tristeza persistente sin una causa clara. Apagamiento emocional. Alteraciones del sueño (dificultad para conciliarlo o despertar anticipado). Pensamientos negativos más frecuentes. Pérdida de energía o motivación. Disminución del interés por actividades que antes eran gratificantes. Este deterioro emocional , aclara, no siempre responde a un solo evento traumático. A veces es el resultado de una acumulación de factores pequeños , no gestionados a tiempo, que terminan desgastando el bienestar mental. El Dr. Carbonell subraya una idea muy importante : “La vida con depresión es una vida hipotecada”. Es decir, no se vive plenamente, no se respira con libertad, no se puede planificar ni disfrutar. Es como tener el cuerpo en movimiento pero el alma detenida. Y lo más frustrante es que el entorno, muchas veces, no lo comprende . Frases como “pon de tu parte”, “anímate”, “tira para adelante” pueden resultar crueles cuando lo que la persona necesita es comprensión y tratamiento, no exigencias. Por eso, hace un llamado a estar atentos a los cambios internos . Si algo dentro de ti empieza a apagarse y tu calidad de vida se ve afectada, no lo normalices ni lo ignores . Reconocer esos signos a tiempo es clave. En conclusión , el Dr. Carbonell nos recuerda que la depresión no siempre llega con estruendo: a veces aparece como una sombra suave que se va extendiendo. Por eso, debemos vivir con atención emocional , pedir ayuda sin miedo y cuidar nuestro bienestar con la misma seriedad con la que cuidaríamos cualquier otra parte de nuestra salud.