La depresión y la ansiedad aumentan un 30% el riesgo de padecer eventos cardiovasculares

24 de marzo de 2017

Una investigación de la Dra. Yolanda Ortega, médico de familia del ICS en Salou y vocal de formación y docencia de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria ha llevado a cabo el seguimiento, durante 5 años, de 401.000 pacientes, de entre 33 y 75 años, en el ámbito de la Atención Primaria. El objetivo era evaluar el impacto de la depresión y la ansiedad en personas con síndrome metabólico (SM) como elementos que precipitan la aparición de algunos eventos cardiovasculares.

El síndrome metabólico (SM) se caracteriza por agrupar varios factores de riesgo, por lo que una misma persona puede tener presión arterial elevada, colesterol alto, obesidad, exceso de triglicéridos y anomalías del azúcar en sangre (glucemia).

La principal conclusión del Proyecto StreX es que la depresión y la ansiedad aumentan un 30% el riesgo de padecer eventos cardiovasculares en personas con síndrome metabólico, lo que les conlleva un peor pronóstico de salud .

Estos eventos impactan en el 6,4% de hombres y el 4,4% de mujeres; por tanto, los hombres sufren más eventos que las mujeres.

La principal conclusión del trabajo es que la depresión y la ansiedad influyen sobre el peor pronóstico de los pacientes con síndrome metabólico. Ortega explica que “las personas con síndrome metabólico y alteraciones del ánimo, como una depresión, necesitan atención y que se haga una intervención para reducir su riesgo de sufrir un incidente cardiovascular, como es un infarto”.

El trabajo también valora otras características de los pacientes, como el aspecto socioeconómico, y las relaciona con los otros criterios. Desde este punto de vista, las áreas de población con un nivel socioeconómico más alto y las zonas más deprimidas socialmente coinciden en que hay más índice de ansiedad y depresión y en el aumento de los eventos cardiovasculares.

En definitiva, el estudio demuestra que controlar el estrés es vital para la salud cardiovascular, y que el estrés afecta independientemente del nivel socioeconómico. Por consiguiente, es importante la realización de programas de higiene mental en los que se enseñe a desarrollar las estrategias para afrontar de manera adecuada las situaciones estresantes, lo que repercutirá en la mejora de nuestra calidad de vida y salud general.

Por Instituto Carbonell 25 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día".  Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor.  Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.