Lo que realmente necesitan las escuelas: salud mental

10 de febrero de 2016

El final de adolescencia e inicio de la edad adulta puede ser un momento difícil. Los cerebros están en desarrollo y son propensos al riesgo, las hormonas están cambiando y afectando al estado de ánimo.

Por si fuera poco, problemas de salud mental como ansiedad, depresión, trastorno bipolar y trastorno por uso de sustancias en la adolescencia pueden aumentar drásticamente el riesgo de suicidio. De hecho una serie de estudios sobre el suicidio determinaron que casi todos los que se quitaron la vida, el 90% o más, tenían un trastorno mental en el momento de su muerte, que a menudo fue diagnosticado o tratado inadecuadamente.

Algunos piensan que trabajar con estudiantes en temas de salud mental y habilidades de adaptación no debe ser parte del trabajo del sistema escolar, pero la realidad es que ayudar a los niños a fortalecer su salud mental no solo se traduce en mayor probabilidad de logro académico, sino que también significa que el estudiante estará capacitado para poner en práctica su aprendizaje.

Uno de los programas más alentadores es el de “empatía” , creado por la Universidad Alberta por el profesor de psiquiatría Peter Silverstone, en respuesta a una ola de suicidios de estudiantes en el distrito escolar de Red Deer de Canada.

Diseñado para disminuir la ansiedad, la depresión y el suicidio, el programa piloto se llevó a cabo en todo el distrito escolar en el año 2013. Al cabo solo de 3 meses se obtuvieron resultados significativos. Las puntuaciones de depresión se redujeron un 15%, la ansiedad se redujo un 11%, y el número de estudiantes con ideas suicidas se redujo de 123 a 30.

Los programas incluían entrenamiento en resiliencia, participación de los padres, habilidades para interactuar con sus compañeros, hacer frete al estrés diario, lucha contra la ansiedad y estado de ánimo bajo.

Gracias a este programa los estudiantes aprendieron que la salud mental necesita atención igual que la salud física, que hay ayuda disponible y que solicitarla no es nada de lo que avergonzarse, que las emociones pueden ser manejadas y que muchos otros comparten sus mismas luchas.

Por consiguiente, es importante que tanto profesores como padres se mentalicen de que la dimensión y el desarrollo emocional son tan necesarios como el desarrollo intelectual y la salud física, para lograr un adecuado desarrollo en niños y adolescentes.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.