Miedo a meter la pata

5 de febrero de 2025


El Dr. José Carbonell reflexiona sobre el temor a equivocarse en distintos aspectos de la vida, especialmente en las relaciones personales. Este miedo es algo común que muchas personas experimentan, y según su experiencia, refleja una autoconciencia positiva pero también una inseguridad que puede ser paralizante.


El doctor relata el caso de un paciente que expresó su preocupación por "meter la pata" en sus relaciones. Aunque todo parecía ir bien, sentía temor a cometer errores por su impulsividad o experiencias pasadas. Carbonell destaca que no debemos castigarnos por los errores del pasado, ya que estos forman parte de nuestro aprendizaje y nos convierten en quienes somos hoy. Además, subraya que no podemos sentirnos culpables por cosas que no han sucedido; vivir en ese estado de anticipación genera ansiedad innecesaria.


En una relación, señala, es fundamental que ambas partes se valoren mutuamente y que exista un equilibrio: si alguien se comporta bien contigo, tú también debes esforzarte por tratarlo de la misma manera. Este "status quo" ayuda a mantener relaciones sanas y equilibradas.


El doctor destaca que el miedo a equivocarse también puede ser una señal de responsabilidad. Las personas conscientes de los riesgos en sus relaciones, trabajo u otros aspectos de la vida suelen ser más cuidadosas y trabajadoras, ya que comprenden que las cosas requieren esfuerzo para funcionar. Sin embargo, advierte que este miedo no debe impedirnos confiar en nosotros mismos ni avanzar con confianza.


En resumen, equivocarse es parte de la vida y del aprendizaje. Más importante que evitar los errores es saber enfrentarlos y aprender de ellos, confiando en nuestra capacidad de superarlos y seguir construyendo relaciones sólidas y una vida equilibrada.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.