¿Qué es la disociación cognitiva?

1 de julio de 2021
Las personas tenemos integrado en nuestra mente quienes somos, independientemente de la situación en la que estemos, desde la infancia hasta la vejez. Haga lo que haga, aunque cambie de aspecto y pensamiento, siempre soy “YO”. También está la integración mente-cuerpo, es decir, nosotros somos conscientes de los sentimientos y sensaciones corporales que tenemos, y cómo se relacionan con el ambiente. Esto ocurre porque a lo largo de nuestra vida vamos haciendo asociaciones con el ambiente y con otras personas, que nos permiten tener consciencia de quienes somos. 

¿Y qué ocurre cuando no tenemos esta integración del concepto del “yo”? Es entonces cuando estaríamos hablando de la disociación. Es un proceso donde la persona se distancia de sus emociones y sensaciones corporales. Puede afectar a la percepción de la realidad o a la memoria, y puede ser en un momento puntual o de más larga duración formando parte de un trastorno emocional. 

¿Cuándo estaría normalizada la disociación? Un ejemplo sería cuando estamos andando pensando en nuestras cosas, y cuando volvemos a la realidad no nos hemos dado cuenta de cuántos lugares hemos pasado. Este tipo de disociación es una forma de perder la noción del tiempo o el espacio sobre nuestro entorno de una manera común, que suele sucedernos a todas las personas en algún momento de nuestra vida. 

¿Y cuándo supone un problema? Cuando la disociación es una desconexión entre emociones/pensamientos, entorno e identidad. Es una sensación parecida a soñar despierto. El término de este tipo de disociación es disociación emocional o cognitiva. 

Las posibles causas pueden ser biológicas y/o sociales (vivir situaciones traumáticas, ...). En algunos casos, es posible que surja como un método de defensa para no afrontar lo que ocurre en ese mismo momento. Es decir, como respuesta a situaciones de estrés. 

En opinión del psiquiatra Dr. Carbonell, desde Palma, si nos encontramos ante esta situación o conocemos a alguien que le pasa, es importante acudir a profesionales de la salud mental para hacer un diagnóstico de la situación e iniciar el tratamiento adecuado al caso. 

Fuente: Mundo psicológico
Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.