Vinculación entre la Dieta y la Depresión

9 de octubre de 2017

El Dr. Alvarez, director de salud de Fox News Channel y presidente del departamento de obstetricia / ginecología y ciencia reproductiva en el Centro Médico de la Universidad de Hackensack en Nueva Jersey recoge en un artículo publicado en Fox News el 12 de junio de 2017 los últimos descubrimientos sobre la influencia de la dieta en la depresión.

La depresión es uno de los problemas en la actualidad más difíciles de identificar. La gente la suele sufrir en secreto, ya que no quiere preocupar a los demás o admitir que necesitan ayuda profesional. Continúan con sus rutinas normales y, muchas veces, hábitos alimenticios poco saludables. Ahora, los profesionales de la salud están estudiando la vinculación entre la dieta y la depresión y han descubierto la eficacia en el uso de la dieta para mejorar el trastorno .

A nivel mundial, millones de personas sufren de depresión, unos 300 millones de personas aproximadamente. De hecho, la depresión mayor constituye uno de los trastornos de salud mental más comunes en los Estados Unidos, según el Instituto Nacional de Salud Mental.

Durante décadas, las personas han correlacionado la alimentación saludable con sentirse mejor, incluso en el área de la salud mental. Sin embargo, muchas personas que no comen bien también conviven con otros factores externos de estrés, por lo que es fácil atribuir la depresión a otros factores.

Dieta y depresión: un estudio

Un estudio realizado en la Universidad de Deakin en Victoria, Australia, se propuso evaluar el vínculo directo entre la dieta y la depresión. Durante el estudio realizado en un período de 12 semanas, observaron 67 pacientes con depresión de moderada a grave.

Para el grupo control, los pacientes recibieron apoyo social en lugar de cambiar sus hábitos alimenticios a una dieta sana y equilibrada. Los otros pacientes recibieron siete sesiones de una hora de duración sobre dietética en las que se les recomendó comer una dieta rica en frutas, verduras y carnes magras (aquellas que tienen menos del 10% de materia grasa). Los investigadores utilizaron las pautas de la dieta de los gobiernos australianos y griegos, formando una dieta mediterránea modificada.

Se encontró que más del 30 por ciento de los pacientes del grupo que había mejorado sus hábitos alimentarios habían entrado en remisión de su depresión. Sólo el 8% del grupo de control experimentó esta misma mejora.

Según el Dr. Drew Ramsey, los participantes que mostraron los resultados más notables eran los que más habían mejorado su dieta.

Cómo la Dieta Influye en la Depresión

La mayoría de la gente no asocia su dieta y la depresión. Sin embargo, debido a que los alimentos influyen en los niveles de energía y el estado de ánimo, el vínculo tiene sentido.

Un inquietante estudio encontró que casi el 60 por ciento de los estadounidenses consumen alimentos ultraprocesados. Lo que más preocupó a los investigadores de este estudio es el hecho de que el 90 por ciento de los azúcares añadidos provienen de estos alimentos procesados.

Dado que los estadounidenses comen en exceso comidas procesadas, también están recibiendo una cantidad excesiva de azúcar. Para las personas con depresión, esta dieta llena de azúcar añadido resulta perjudicial.

Puede provocar un subidón de energía, pero en poco tiempo hará que la energía baje, disminuyendo también el estado de ánimo. Además, las calorías vacías dejarán el cuerpo carente de nutrientes esenciales que podrían ayudar a aumentar el estado de ánimo de una persona.

Muchas personas también recurren a la cafeína, bebiendo múltiples tazas cada día. Una vez más, consumen un exceso de azúcar y calorías vacías. Además, la cafeína también puede interrumpir el sueño y causar ansiedad.

Por otra parte, las personas con depresión pueden tener tendencia a recurrir al alcohol. El alcohol deprime el sistema nervioso central lo que influye directamente en el estado de ánimo de manera negativa especialmente aquellos que padecen depresión.

Según la investigación, la dieta y la depresión van de la mano. Los que sufren de depresión deben eliminar los alimentos procesados en la medida de lo posible. En su lugar, es recomendable reemplazarlos con una dieta rica en verduras y carnes magras y de calidad. Con algunos cambios simples en el estilo de vida, estos pacientes pueden mejorar su salud mental.

Según el Dr. Carbonell, para vencer la depresión tener en cuenta el detalle puede agilizar el proceso de recuperación. Los estudios al respecto señalan que además del apoyo psiquiátrico y psicológico puede ser beneficiosa también la intervención de un nutricionista.

Por Instituto Carbonell 13 de julio de 2025
El Dr. Carbonell ofrece una advertencia clara y serena sobre un tema delicado pero frecuente en consulta: parar la medicación psiquiátrica . Como médico y psiquiatra, se encuentra a menudo con pacientes que acuden con la intención, o incluso con la firme decisión, de suspender su tratamiento farmacológico. Ya sea porque se sienten mejor, porque otro profesional les ha sugerido un cambio, o por el deseo de dejar atrás una etapa difícil, la idea de abandonar la medicación se convierte en una cuestión "no negociable" para algunos.  Sin embargo, el Dr. Carbonell recuerda algo fundamental: la medicación está haciendo un trabajo . Si el paciente se encuentra mejor, probablemente no sea a pesar del tratamiento, sino gracias a él. Esto no significa que la medicación tenga que ser para siempre —en muchos casos no lo es—, pero tampoco puede dejarse de forma brusca o sin el acompañamiento adecuado. Suspender un tratamiento psiquiátrico no es una decisión trivial. Requiere tiempo, evaluación, seguimiento y, sobre todo, una estrategia individualizada. Carbonell insiste en que la retirada debe ser progresiva y supervisada , preferiblemente por el mismo profesional que inició el tratamiento. Esto se debe a que ese médico conoce el historial clínico, la evolución, los factores de riesgo y los criterios bajo los cuales se inició la medicación. Advierte también sobre una situación común: médicos de atención primaria, urgencias o especialistas que, sin conocer en profundidad el caso, toman decisiones de ajuste o suspensión de fármacos. Esto puede acarrear riesgos importantes. Si se produce una recaída, ¿quién asume la responsabilidad? ¿A quién recurre el paciente? Estas son preguntas importantes que deben considerarse antes de modificar un tratamiento. El mensaje central del Dr. Carbonell es que parar la medicación no debe ser un acto impulsivo ni unilateral . La clave está en hacerlo de forma segura, responsable y acompañada. Si bien es natural querer dejar atrás las pastillas una vez que uno se siente mejor, la mejor manera de hacerlo es planificando la retirada con el profesional que mejor conoce tu caso .
Por Instituto Carbonell 12 de julio de 2025
El Dr. Carbonell aborda con empatía y realismo un rasgo con el que muchas personas se identifican: el caos personal . Si alguna vez te han dicho que eres desorganizado, que no llevas un orden claro en tu vida o que funcionas “a tu aire”, este mensaje es para ti. Como médico y psiquiatra, el Dr. Carbonell reconoce que no todas las personas tienen la misma relación con la estructura, la rutina o la planificación , y eso no necesariamente es algo malo. En sus palabras, hay personas naturalmente muy organizadas, que llevan agendas, listas, horarios y que parecen tener todo bajo control. Pero también hay otras que, aun haciendo listas o intentando establecer rutinas, no logran cumplirlas porque su funcionamiento depende mucho del estado emocional o mental del momento . En este sentido, apunta una verdad sencilla pero poderosa: “cada persona tiene su ritmo”. Retomando una frase que escuchó de un profesor, señala que el universo tiende al desorden , y las personas también. Hay quienes ordenan constantemente, pero sienten que el desorden siempre les gana la carrera. Eso no los convierte en fracasados , sino en personas con una forma distinta de gestionar el mundo. La clave, dice, no está en forzarse a ser alguien que no se es, sino en entender hasta qué punto ese caos afecta nuestra calidad de vida o la de los demás . Para el Dr. Carbonell, ser caótico forma parte de la identidad de algunas personas , y no debe ser automáticamente visto como un defecto. Solo cuando ese caos genera sufrimiento —ya sea en lo personal, en lo familiar o en lo laboral— es cuando se debe poner atención y quizás trabajar en estrategias de mejora. Pero mientras no interfiera significativamente, no hay que obsesionarse con ser impecables . Su mensaje final es un llamado a la autocompasión y a la aceptación personal . Es posible que con el tiempo se pueda aprender a mejorar ciertos hábitos, pero también es importante no vivir bajo una presión constante por cumplir con un ideal de orden. La vida no siempre es lineal ni perfecta, y ser un poco caótico no te hace menos válido, solo distinto .
Por Instituto Carbonell 11 de julio de 2025
El Dr. Carbonell pone nombre a un fenómeno emocional poco hablado pero muy frecuente: el síndrome de maratón . Se refiere a ese bajón inesperado que muchas personas experimentan justo después de lograr algo importante por lo que han luchado durante mucho tiempo. Puede ser aprobar unas oposiciones, conseguir un trabajo deseado, terminar una carrera, iniciar una relación, comprar una casa o incluso acompañar a un ser querido en un proceso largo de recuperación. Y sin embargo, en lugar de sentirse eufóricas o plenas… se sienten vacías, desmotivadas o tristes. El Dr. Carbonell, médico y psiquiatra, observa que este tipo de reacción desconcierta a quienes lo viven. ¿Cómo es posible que, tras tanto esfuerzo y tanta ilusión, lo que llegue sea un bajón emocional? Su respuesta es clara: esto es normal , y tiene que ver con la forma en que funciona nuestra mente durante los procesos intensos. Durante ese camino hacia una meta, explica, las personas ponen en marcha una enorme cantidad de recursos emocionales y mentales: concentración, disciplina, energía, resistencia . Se enfocan tanto en el objetivo que, muchas veces, dejan de lado otras áreas de su vida. Es un proceso que requiere tensión, constancia y motivación prolongada. Pero cuando por fin se alcanza la meta… todo ese sistema de alerta, esfuerzo y motivación se apaga de golpe . Y ese vacío que queda, ese silencio interno tras el ruido del esfuerzo, es lo que puede generar ese bajón. El Dr. Carbonell compara este estado con lo que siente un corredor de maratón al cruzar la línea de meta: durante la carrera aguanta, se supera, sigue adelante… pero en cuanto se detiene, llega el agotamiento físico y emocional. No es tristeza por el logro, sino fatiga por el camino . Por eso insiste en que no hay que alarmarse . Es un proceso adaptativo , temporal, y suele resolverse con descanso, autocuidado y paciencia. Poco a poco, la energía se restablece y la persona puede comenzar a reconectar con nuevas metas o simplemente a disfrutar lo que ha logrado .